En ese sentido, detalló que llevan a cabo visitas permanentes de verificación para constatar la calidad sanitaria del producto.
"Tenemos un programa estatal y federal establecido ya desde hace un rato y de manera periódica todos los meses del año estamos haciendo revisiones en los rastros y en las carnicerías, en estas unidades de sacrificio y en los puntos de venta", abundó.
Al mismo tiempo, señaló que toman muestras del hígado y el músculo del producto, así como de la orina y la sangre si se encuentra el animal en el rastro.
"Aquí lo que nos mantiene optimistas es que ya tenemos tres años sin brotes por intoxicación de este producto. Entonces el trabajo que estamos realizando de desincentivar al productor a que ocupe esta sal, vemos que va por buen camino", abundó.
El Subdirector de Operación Sanitaria, reportó que al mes toman en promedio 35 muestras en los diferentes puntos, para identificar la posible presencia de clenbuterol en la carne.
"Y obviamente le damos prioridad a las unidades de sacrificio que es de donde en un momento pudiéramos nosotros determinar cuál es el origen del producto contaminado, en caso de que así fuera", refirió.
Reveló que derivado de esas muestras, entre el ocho y el 10 por ciento, resultan positivas al clenbuterol.
"No tiene un comportamiento como regular, de repente puede salir en algún municipio, luego ese se porta bien, y nos empiezan a dar resultados negativos afortunadamente y cambia la ubicación. Ahora si que es como los lugares donde más se sacrifica es donde pudiera decir uno que pudiera más probabilidades de que lo encontráramos, pero los controles y lo que estamos haciendo de trabajo coordinado con los municipios y los rastros, nos están ayudando a bajar la incidencia", precisó.
Espinosa Lara, recordó que el consumo de carne contaminada de clenbuterol puede ocasionar en una persona dolor de cabeza, mareo, temblor muscular, arritmia cardíaca, sensación de asfixia, por mencionar algunos síntomas.