Delia Hernández Almaraz, dijo que se trata de menores procedentes del Estado de México, Veracruz, e incluso del municipio de Amealco, que llegan huyendo de sus familias.
Destacó que una vez que conocen el caso, se dan cuenta que los motivos más ocurrentes son por violencia familiar y por otro lado la adolescencia, ya que se vuelven rebeldes y en cierta manera no quieren acatar reglas de su casa, por lo que optan por salirse y luego andan pidiendo limosna en las calles.
“Tenemos un parámetro de los casos que se han suscitado, de los cuales hay dos, como lo es la violencia familiar y la etapa de la adolescencia, ya que no quieren respetar las reglas de la casa y se les hace fácil salirse de ella”, dijo Ana Delia Hernández Almaraz.
En el caso de los menores que trabajan en las calles, comentó que los focos rojos se presentan más en los fines de semana y periodos vacacionales, en las zonas de Paseo Central, sobre el Boulevard Hidalgo, al igual que las calles de Morelos, Constituyentes y Mercedes Camacho.
Señaló que los menores realizan actividades de venta de artesanías, golosina, e incluso en los semáforos como limpiaparabrisas.
Hernández Almaraz aseguró que para tratar de disminuir estos casos se hace trabajo en conjunto con una psicóloga educativa, e incluso la Unidad de Servicios para la Educación Básica (USEBEQ), que forma parte de estos lineamientos para el servicio al menor, al igual que el Centro Estatal de Salud Mental (CESAM).
Además del programa AMA, que hace recorridos en algunas zonas para concientizar a los padres, del riesgo que corren sus hijos al tenerlos en las calles.
“Tenemos platica con los padres directamente, de qué es lo que está sucediendo y apoyamos a las familias y al menor”, destacó