Ginebra, Suiza, 5 Mar 2024.- La ONU lanzó un llamado este martes para "inundar" de ayuda la Franja de Gaza y salvar a los niños que se están muriendo de hambre, tras visitar dos hospitales por primera vez desde que empezó la guerra, en octubre.
"Que los niños que empiecen a morirse de hambre [...] debería ser una alarma distinta a las demás", declaró el martes Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio cuenta de escenas "siniestras" de niños hambrientos, tras haber llevado ayuda a dos hospitales del norte de la Franja el pasado fin de semana, por primera vez desde octubre.
Los médicos del hospital Kamal Adwan, el único hospital pediátrico del norte de la Franja de Gaza, declararon al equipo de la OMS que "al menos 10 niños habían muerto de hambre", dijo Ahmed Dahir, que estuvo al frente de la misión y que intervino, por video, en una rueda de prensa celebrada en Ginebra.
El Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por el movimiento islamista palestino Hamás, indicó que al menos 15 niños han muerto en el hospital a causa de la malnutrición y la deshidratación, y que seis bebés están en grave peligro por malnutrición aguda.
"Si no es ahora, ¿cuándo será el momento [...] de inundar Gaza con la ayuda que necesita?", subrayó Laerke.
Este martes, aviones de Estados Unidos lanzaron más de 36.000 raciones de alimentos sobre la Franja de Gaza, en el marco de una operación conjunta con Jordania, declaró el ejército estadounidense.
La ONU advirtió que la hambruna en la Franja era "casi inevitable" por la guerra que asola el territorio palestino desde que milicianos de Hamás atacaran el sur de Israel el 7 de octubre.
Ese ataque acarreó la muerte de unas 1.160 personas en Israel, según un recuento de AFP realizado a partir de las cifras oficiales israelíes. Los milicianos palestinos también secuestraron a 250 personas, de las cuales Israel calcula que 130 siguen retenidas.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva contra Hamás en Gaza que ha matado hasta ahora a más de 30.600 personas, en su mayoría civiles, según cifras del grupo palestino.