La Casa Rosada explicó en un comunicado que la conversación duró 15 minutos y que ambos repasaron la agenda que los jefes de Estado de los países industrializados y emergentes llevarán a cabo durante una cumbre a la que también asistirá el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aseguró que Merkel, además, le manifestó a Macri su apoyo al proceso de reformas que está llevando a cabo Argentina y, en particular, a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El gobierno de Macri está negociando con el FMI que le adelante para el próximo año 29 mil millones de dólares que el organismo le iba a enviar en distintos desembolsos entre 2020 y 2021.
Con esos recursos, el presidente confía en convencer a los inversionistas de que Argentina cuenta con la capacidad de pago necesaria para evitar una moratoria en 2019.
La confirmación de jefes de Estado a la Cumbre del G20 es fundamental para Macri, ya que representará un espaldarazo a su gobierno en medio de la grave crisis política, social y económica que padece.
Apenas la semana pasada, el presidente redujo a la mitad a su gabinete y ofreció varios ministerios a dirigentes políticos que lo rechazaron, lo que mantiene una tensión al interior del equipo de gobierno.
A ello se suma el crecimiento de la conflictividad social provocada por el aumento de la pobreza, la devaluación del 100 por ciento que impactó en los precios, la inflación que pasó del 15 al 40 por ciento y una recesión que se profundizó y que se prevé será del 2.4 por ciento.
Este escenario ha impactado en la popularidad de Macri, quien registra los niveles de popularidad más bajos de sus casi tres años de gobierno, lo que pone en riesgo su reelección en los comicios presidenciales del próximo año.