De acuerdo con la ministra francesa, los hechos ocurrieron el año pasado cuando el satélite ruso Louch-Olymp se aproximó al satélite franco-italiano Athena-Fidus.
“Ese satélite llegó demasiado cerca. Ese satélite (ruso) de grandes orejas es bien conocido pero un poco indiscreto”, declaró Parly este viernes en un discurso pronunciado en el Centro de Estudios Espaciales (CNES), en la sureña Toulouse.
“Creímos que estaba intentando captar nuestras informaciones”, aseveró la ministra de Defensa durante su discurso.
“Intentar espiar a sus vecinos no es solo algo inamistoso se llama acto de espionaje”, criticó Parly.
El satélite de Francia e Italia es “precioso porque permite comunicaciones militares seguras desde 2014 e intercambiar informaciones, planificar operativos y garantizar nuestra seguridad”, explicó la ministra gala.
Parly añadió que se tomaron “las medidas que se imponían” contra este satélite ruso y que su país “lo vigila atentamente” para que no se repita su intento de espionaje.