El organismo destacó que un total de 43 millones de personas han sido directamente afectadas por las lluvias y las severas inundaciones provocadas como consecuencia, lo que ha destruido cultivos y casas. Oxfam advirtió que el número de víctimas fatales aumentará probablemente en los próximos días.
Oxfam informó que mientras que algunas inundaciones son normales durante la estación del monzón, para la mayoría de las comunidades afectadas este nivel de inundación es inusual.
El personal de Oxfam en Bangladesh reveló que dos tercios del país está bajo el agua y en algunas zonas las inundaciones son las peores desde 1988.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que las lluvias monzónicas han puesto fuera de la escuela a 1.8 millones de menores de edad en India, Bangladesh y Nepal.
OCHA afirmó que “cientos de miles de niños podrían abandonar la escuela permanentemente como resultado de las catastróficas inundaciones en el sur de Asia, a menos que la educación sea prioritaria en los esfuerzos de socorro”.
La advertencia fue declarada luego de que el organismo civil Save the Children difundiera que al menos 18 mil escuelas han sido destruidas o dañadas.
“No hemos visto inundaciones en esta escala en años, lo que está poniendo en grave riesgo la educación a largo plazo de muchos niños”, dijo Rafay Hussain, director general de Save the Children en India.
Hussain aseguró que cuanto más tiempo los niños están fuera de la escuela después de un desastre como este, menos probable es que alguna vez regresen.
“Es por eso que es tan importante que la educación se financie adecuadamente en esta respuesta, para que los niños regresen al aula tan pronto como sea seguro hacerlo y para salvaguardar su futuro”, subrayó Hussain.
Las emergencias pueden interrumpir la educación de un niño durante años. Sin escuelas, los menores son privados no sólo de un aprendizaje vital sino de un lugar seguro a ser cuando están en situaciones muy traumáticas, de acuerdo con Save the Children.
Sin embargo, poco menos del dos por ciento de la ayuda humanitaria se destina a la educación. Esto puede dejar a los niños fuera de la escuela y en riesgo de caer presa del trabajo infantil, matrimonio temprano, tráfico y explotación, de acuerdo con organismos civiles.
“Una gran parte de las escuelas se utilizan como centros de evacuación, lo que significa que los niños pueden quedarse solos y sin un lugar seguro para ir”, expresó Shreeram KC del grupo civil Plan International Nepal.