Esta actividad mezcla perfectamente lo físico y deportivo con lo lúdico y divertido, debido a que se pueden realizar movimientos poco habituales y entretenidos como si se estuviera sobre un columpio, pero a la vez se obtienen beneficios por las inversiones.
La terapia de inversión consiste en ponerse "de cabeza" con la finalidad de descomprimir las vertebras, liberar tensión de la columna y mejorar el flujo sanguíneo; sin embargo, hay personas a las que no se les recomienda esta actividad.
Pese a ser una disciplina bastante incluyente, que no discrimina por sexo o edad, Luis Leyva, Jazmín Rojas y Marcia Mansur, instructores de los clubes deportivos "Sports World" sugieren que se abstengan de realizarla personas con cirugías recientes, con cataratas o glaucoma, o con presión arterial alta.
Otra ventaja de tomar clases de este deporte es que se trabajan todos los grupos musculares, se consigue flexibilidad y mucha resistencia cuando se está suspendido pero apoyado en el suelo o cuando se está sujeto a la tela con una sola extremidad.
Además de lo corporal, la aeroyoga (también llamada airyoga) aporta mucho a lo mental, es una disciplina de exigencia, que demanda perseverancia, tenacidad y práctica, lo que genera buenos hábitos en quien lo practica; incluso aporta en la construcción de confianza en sí mismo.
"Disfruto el proceso de como mis alumnos van venciendo miedos e incluso se van redescubriendo; personas que tenían mucho miedo de subir ahora ya hacen inversiones y todo gracias a la práctica", comentó Jazmín.
"Sí existen riesgos de caídas, sobre todo al principio, cuando se comienza con los agarres, pero no pasa nada, te debes levantar. Ver cómo construyen la confianza en ellos mismos (sus alumnos) y sobre todo cuando al finalizar la clase se sienten mejor, son los mejores motivantes como instructor de airyoga", concluyeron Marcia y Luis.