La profesora del Departamento de Genética de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) exhortó a tomar conciencia sobre la gravedad de la enfermedad.
Dijo que los pacientes nacen sin receptores que captan el colesterol "malo", “al no tenerlos, no lo dirigen al hígado, donde se metabolizan las grasas, al no existir tales receptores y no ingresar al hígado se acumula en las arterias, aunado a ello las células al no registrarlo generan el propio, así el paciente sufre de exceso de producción”.
Comentó que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en México y en todo el mundo, “de acuerdo a datos del INEGI, en México ocurren más de 200 mil infartos al año, lo que significa que ocurre uno cada dos a tres minutos”.
Manifestó que los niveles elevados de colesterol en sangre son uno de los principales factores de riesgo que están directamente relacionados con las enfermedades cardiovasculares”.
Señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha catalogado como un problema de salud pública mundial por su elevada frecuencia y por la gravedad de sus consecuencias, “ya que disminuye la esperanza de vida hasta por 30 años, de tal manera que su diagnóstico y tratamiento debe ser obligatorios”.
Resaltó que ella forma parte de la Red Iberoamericana de HF, “que se conforma por España, Portugal, México, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia, Uruguay y Cuba, quienes han desarrollado una ‘Llamada a la Acción’ para combatir la HF y se incida en las políticas de salud a nivel nacional, regional y global”.
Indicó que la Red estableció que la detección y tratamiento de la HF debe ser una prioridad en la agenda política de las autoridades sanitarias y para ello se necesita: impulsar campañas de concienciación y sensibilización, dirigidas a la población general.
Así como a los profesionales de la salud, para promover la detección precoz y evitar la enfermedad cardiovascular en la HF.
También, el Desarrollo de Guías Clínicas de Diagnóstico y Tratamiento de la HF, para homogeneizar los criterios de diagnóstico y tratamiento; Colaboración con los profesionales sanitarios, sociedades científicas, e instituciones educativas para desarrollar programas de formación, especialmente dirigidos a la atención primaria y a la población general.
Subrayó que su diagnóstico es fácil y se basa en un aumento de colesterol y revisión de la historia familiar, “el diagnóstico se puede hacer desde el nacimiento, sin embargo, los expertos recomiendan hacerlo a partir de los dos años de edad”.
“Existe tratamiento efectivo para atacar esta enfermedad, siendo más efectivo cuando se inicia a temprana edad, los medicamentos de elección son las estatinas potentes a altas, dosis como la atorvastatina o la rosuvastatina, estos fármacos están al alcance de todos, pues se encuentran dentro del cuadro básico de las principales instituciones de salud pública del país”.