La Habana, abril (SEMlac).- Activistas transgénero coinciden en que el amor propio y las relaciones humanas asertivas son fundamentales para el goce pleno de los derechos humanos y la lucha contra la discriminación en Cuba.
"El activismo no se trata solo de la exigencia de nuestros derechos, sino de establecer redes de amor y de cuidado entre nosotras", opina la socióloga colombiana Andrea García.
García compartió junto Juana Cooke, especialista de la oficina regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la coordinación del taller Amor y derechos, celebrado el pasado ocho de abril en La Habana.
En la reunión participaron integrantes de la Red Trans Cuba, grupo que coordina el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Durante el debate, fueron abordados temas relacionados con el amor romántico, la diversidad en la manera de expresar los afectos, la importancia de la aceptación y la presencia de los cuidados en el activismo político.
A criterio de García, rescatar los sentimientos en el actuar colectivo de organizaciones LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales) es también una manera de luchar contra el patriarcado heteronormativo. Para la académica, trans "no se puede desligar el amor y la emoción de lo que hacemos".
Desde la perspectiva feminista de que "lo personal es político", activistas y expertas también relacionaron sentimientos y vivencias con el goce cotidiano de los derechos humanos.
"Es importante asumir los derechos humanos como un poder transformador. Lejos de parecernos una quimera, los derechos tienen que estar en el día a día", dijo a SEMlac la jurista mexicana Juana Cooke.
Durante el debate, varios participantes hicieron mención a derechos humanos como el derecho a la vivienda, a la salud, a la educación, a vivir libre de violencia, a la identidad de género, entre otros.
Malú Cano, coordinadora nacional de Trans Cuba, afirmó que las personas trans tienen acceso a la salud en Cuba por ser este un derecho universal y gratuito en el país.
"A nadie se le niega la atención médica en un hospital. Aunque eso no quiere decir que no existan expresiones de discriminación y prejuicios", apuntó Cano.
Según la activista, son necesarios servicios de salud especializados y gratuitos que permitan a las personas trans realizar los cambios de identidad e imagen de manera segura.
Estos procedimientos están incluidos solo en los casos de readecuación genital.
Otra de las brechas de desigualdad es el acceso a la educación. En Cuba la educación es obligatoria hasta el nivel secundario, pero la mayoría de las adolescentes trans abandonan los estudios por el acoso escolar y la discriminación.
"Yo creo que hoy es mucho más fácil estudiar porque existen instituciones y grupos con los que una puede contar", dijo Cano durante el debate.
Entre los derechos humanos pendientes está el disfrute de una familia legalmente reconocida. Colectivos LGBTI cubanos demandan la aprobación del anteproyecto de Código de Familia que incluye la unión legal de personas del mismo sexo. La ley espera por la sanción de la Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano legislativo en Cuba. Por: Lirians Gordillo Piña.
Las emociones son estratégicas en la lucha por los derechos de poblaciones trans
11
de Abril
de
2016
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