Berlín vuelve a tener por fin un palacio, una magna sede cultural

27 de Agosto de 2018
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Berlín, 27 Ago (Notimex).- Todavía no está terminado del todo, pero ya está presentable para el público. El palacio berlinés ha abierto sus puertas este fin de semana para que los capitalinos y turistas comprueben cómo avanzan las obras.

Con ese fin se quitaron los andamios que tapaban la fachada barroca reconstruida. La obra completa será inaugurada de forma triunfal dentro de aproximadamente un año.

Para entonces contará con una fuente de grandes dimensiones que representará a Neptuno, rodeado de diosas en mármol. Esa fuente es también una copia de la original, que se alzaba en el portal del recinto imperial.



La reconstrucción del Palacio de la Ciudad de Berlín responde al objetivo de crear una nueva sede para la cultura, el arte y la ciencia en la capital alemana, que ya es la urbe con más museos en el país.




Las tareas de la antigua joya arquetectónica han sido rediseñadas para convertirla en un punto de encuentro e intercambio, en una plataforma de diálogo contemporáneo en la que se abordarán temas candentes en la actualidad tales como la migración, la economía, la política y además será sede de una nutrido programa de eventos culturales.

Niños y jóvenes también han sido considerados en el proyecto, de manera que habrá actividades culturales pensadas a su medida. En el Palacio se ofrecerán conferencias, talleres, tardes de cine, performances, así como exhibiciones digitales.

En la reconstrucción de la parte antigua del Palacio se utilizaron tecnologías digitales para recrear los elaborados ornamentos con que contaba el recinto original.

No fue todavía abierta al público el ala que imita el palacio original, sino la parte más moderna y austera, en la que se han podido pasear los berlineses. El arquitecto italiano Frank Stella escogió para esta parte, en el oriente, un estilo sobrio, dominado por el hormigón.

En el resto de las alas palaciegas, los interiores son espaciosos y los visitantes pueden usar escaleras mecánicas y ahogar la ola de calor que recorre la ciudad en espacios bien aclimatados con aire acondicionado.

Es básicamente en las fachadas y en el patio interior que se rememora el estilo del arquitecto original, Andreas Schlüter, quien lo diseñó en 1702 y que lo terminó a mediados del siglo XVIII.

Los visitantes pudieron admirar sus arcos ornamentados, los frisos, guirnaldas, columnas, cabezas de águilas y las de mil leones.

La mano del hombre ha sido necesaria para seleccionar las fotos antiguas del edificio barroco y para posibilitar las filigranas hechas por artesanos especializados. Pero también ha sido fundamental el trabajo de robots para conseguir una buena reproducción de los detalles.

El nuevo palacio berlinés pasará a albergar las colecciones no europeas de la Fundación del Patrimonio Cultural Pruso.

El Foro Humboldt (Humboldt Forum, en honor a los hermanos Alexander y Wilhelm von Humboldt) es la entidad museográfica a cuya iniciativa se lleva a cabo el proyecto desde 2013, y la que ha dado nombre al cubo que acompaña las obras y que sirve de punto de información de la obra.

La parte más moderna del Palacio, que fue la que se mostró al público este fin de semana, llevará el nombre de Foro Humboldt. Albergará también colecciones de arte.



El Palacio de la Ciudad de Berlín fue efectivamente un recinto real e imperial que sirvió como residencia de invierno de los marqueses de Brandeburgo, de los reyes de Prusia y de los emperadores de Alemania.




Este sábado la Filarmónica de Berlín ofreció un concierto benéfico: las entradas financiarán las obras. La entrada costó 295 euros y, de hecho, se terminaron de prisa: el pasado martes sólo quedaban 10 de las mil 480 butacas que se ofrecían.

Y hubo una presencia inesperada: Brasil con un espectáculo de samba, baile y colorido en el patio central del Palacio, a cargo del Grupo Copacabana. La presentación musical y visual fue aplaudida con entusiasmo por el numeroso público.

Unos 85 millones de euros (casi 99 millones de dólares) en donaciones se han conseguido hasta ahora para volver a erigir este símbolo de la Alemania prusiana.

Detrás de esta iniciativa está Wilhelm von Boddien, el director de Humboldt Forum. Incansable, asegura que hasta finales de 2019 conseguirá los 20 millones de euros (23.2 millones de dólares) que faltan para financiar la cúpula del palacio. En total ha costado unos 600 millones de euros (698.1 millones de dólares).

La inaguración también la tiene perfectamente planeada: quiere que sea el 14 de septiembre de 2019, en el 250 aniversario del natalicio de Alexander von Humboldt.

No es novedad que el legado arquitectónico dañado durante la Segunda Guerra Mundial se reconstruya. Ya fue este el caso de Braunschweig, Frankfurt y Potsdam.

El Palacio de la Ciudad de Berlín resultó severamente dañado por una bomba en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial.

Quedó como una ruina hasta que en tiempos de la República Democrática Alemana (RDA, la Alemania Oriental), el entonces secretario del Partido Socialista Unido, Walter Ulbricht, ordenó su total demolición en 1950.

En una parte del solar, se construyó pocos años después el Palacio de la República, un edificio emblemático que fue sede del parlamento de la RDA y que también tuvo fines culturales.

Su construcción se llevó a cabo entre 1973 y 1976. En 2008 se demolió y desde 2013 se empezó a reconstruir el palacio imperial de la ciudad de Berlín.

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