Ciudad de México, 28 abr (EFE).- La organización internacional Save the Children urgió este jueves al Gobierno y a la sociedad mexicana a "detener la violencia y proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes en el país", en vísperas del Día del Niño, que se celebra este sábado.
"México está en deuda con las niñas, niños y adolescentes. La normalización cultural de la violencia sistémica en su contexto familiar, escolar y comunitario está cobrando sus vidas y les está haciendo vivir situaciones que a ninguna persona, pero especialmente ninguna niña, niño o adolescente, le corresponde vivir", expuso a través de un comunicado Nancy Ramírez, directora de Incidencia Política de Save the Children en México.
Ramírez además se preguntó "qué queda para celebrar" esta fecha cuando el derecho más fundamental de las infancias, que es "su derecho a la vida, no está siendo garantizado".
La ONG internacional detalló que, según cifras oficiales, en 2021 siete niñas, niños o adolescentes fueron asesinados diariamente y 37 sufrieron violencia física. "Esto sin contar los múltiples casos que no son identificados ni denunciados", precisaron en un comunicado.
En el primer trimestre de 2022, añadieron, se registraron 595 homicidios de menores y un aumento del 83,52 % de reportes de violencia familiar con respecto al año 2015, con 233.978 casos en total.
Save the Children aseveró que en el caso de las niñas y las adolescentes "se suma la violencia por razones de género" ya que ellas se encuentran más vulnerables "a vivir agresiones sexuales, inseguridad financiera, abuso emocional o ser víctimas de delitos como la explotación sexual y la trata de personas".
De este último delito, en 2021 al menos 259 niñas entre 12 y 14 años de edad fueron rescatadas.
Asimismo, en ese año se cometieron cada mes nueve feminicidios (asesinato por razón de género) de niñas y adolescentes.
Sobre la niñez migrante indicaron que también durante 2021 unos 75.000 niños llegaron al país en situación migratoria irregular.
Por esto, Save the Childrén urgió al Gobierno y a la sociedad a responder "a la complejidad del contexto" a través de una serie de acciones fundamentales.
Entre ellas, destacaron: generar e implementar un Programa de Emergencia para prevenir, atender, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las niñas, niños y adolescentes; garantizar que se imparta justicia en casos relacionados con infancias, establecer medidas para la no repetición, implementar estrategias de prevención y mejorar las capacidades de las instituciones para identificar y atender casos de riesgo para menores, entre otras.