En conferencia de prensa, aseguraron que en su país no ocurrió un golpe de Estado y acusaron de la situación que actualmente vive Bolivia a la opacidad del proceso electoral que -en su opinión- llevó a Evo Morales a imponerse en la Presidencia de ese país.
A nombre de esta comunidad, Erika Cano Camacho acusó al expresidente de iniciar una campaña de desinformación a nivel internacional, la cual -dijo- con terror y violencia interna busca promover la idea de que en su país hay un golpe de Estado.
Con esta compaña, grupos afines a Evo Morales ahora buscan frenar la organización de las sesiones del Congreso para aprobar la renuncia del exmandatario y designar una nueva presidencia del Senado que pueda asumir la presidencia del país y convocar a nuevas elecciones, señalaron al leer un comunicado dirigido a la opinión pública de México y a la comunidad internacional.
Cano Camacho, acompañada por una veintena de residentes bolivianos expresaron su preocupación porque Evo Morales salió de Bolivia con “cuentas pendientes”, pues consideraron que debió permanecer en su país para enfrentar las acusaciones en su contra.
“Considero que el expresidente Evo Morales debió quedarse en Bolivia a asumir responsablemente todos los cargos y ser juzgado por el nuevo gobierno, eso creo, es la voz de muchos bolivianos”, expresó, lo que fue aplaudido por sus compatriotas presentes.
La mujer que se presentó como doctora aseguró que como miembros de la comunidad boliviana no tienen filiación partidista y que hasta ahora no se ha acercado a ellos alguno de sus paisanos para poder pedir asilo a México, pues no son el conducto.
“Somos muy respetuosos de la política que ha tomado el gobierno mexicano, más bien estamos como residentes bolivianos muy agradecidos por el hecho de permitirnos estar aca en su tierra. Nosotros respetamos totalmente lo que el presidente López Obrador ha decidido y nosotros no pensamos condicionar movilizaciones ni tampoco crear un caos en esta ciudad”, refirió.
En tanto, Rodolfo Salinas coincidió con Cano Camacho en el sentido de respetar la decisión del gobierno mexicano de dar asilo a Evo Morales e indicó que lo que haga éste en México no les compete, pero sí regresar a la normalidad democrática y libre en Bolivia.
Insistió que no hay ningún golpe de Estado, sino movilizaciones sociales en contra de lo que calificó como "actos antidemocráticos que son deslegitimizados al usar el calificativo de golpistas".
“Repetimos de nuevo, lo que sucedió en Bolivia no es un golpe de Estado, el único golpe que hubo es el de Evo Morales al secuestrar la democracia desde el 21 de febrero de 2016 postulándose de manera ilegal y después propiciando que se haga un fraude para su beneficio”, dijo.
Indicó que de acuerdo con los datos oficiales en estos últimos días hay por lo menos cinco muertos y 300 heridos de diferente gravedad por las movilizaciones en Bolivia.