De ahí el "Yo no voy a hacer lo mismo que hicieron conmigo" y hacer todo lo opuesto, sin considerar que pasar al otro extremo también puede ser disfuncional a largo plazo.
La evitación del sufrimiento como muestra de amor
Hacer sufrir a un niño deliberadamente puede representar violencia, vamos a dejarlo claro, para que no existan malentendidos. Muchos padres dicen: "Mi función como padre es proteger, ayudar, hacerle la vida más fácil que fue para mí." Y estoy de acuerdo. Vamos a enfocarnos en el evitar malestar a toda costa, bajo cualquier circunstancia, sin importar el fin a largo plazo.
En educar con base en no ser "aquello que no me gustó". En el miedo a que no sufran, no se "traumen". Eso impide que seas capaz de negarle algo a tu hijo. Que seas firme.
Los niños, tienen que aprender a sufrir, evitarle experimentar con eso, es educar niños sin herramientas para afrontar algo que sea inevitable. Y no te quiero contar como se pone la situación en la adolescencia.
Tolerancia a la frustración, necesaria para la vida
El niño precisa del padre o maestro que “frustre” sus impulsos. Si cada momento que mi hijo quiere algo y yo se lo doy, entonces le estoy diciendo “pide y se te dará inmediatamente, mi amor”.
Eso nos convierte en hadas madrinas que conceden deseos. Eso es falso. Cuando mañana la vida lo frustre, en la escuela, en lo que le gusta o en una relación, tendrá que aprender conforme la vida le presente. ¿No sería mejor que lo tome como algo que a veces pasa? ¿que no se resienta porque la vida no es como se la pintaron?
“La vida no es justa, acostúmbrate”. Bill Gates
Las emociones a las que solemos decirle «negativas o feas» son parte de la experiencia de vivir, todos las experimentamos en algún momento de la vida, por lo que es mejor reconocerlas, aceptarlas y canalizarlas.
El objetivo a largo plazo vs. Lo que genera menos malestar
¿No te gustaría que tu hijo tenga capacidad de autocrítica, “que pare y piense”, que escoja entre lo que quiere y lo que le conviene y no sólo escoja lo que quieren?
Eso se consigue a través de poner en contacto a tu hijo con situaciones que le enseñan y moldean sobre como es el mejor modo de obtener lo que quiere a largo plazo, a manejar sus propios problemas, así estos involucren ansiedad, y el experimentar ciertas emociones no los paralice, tomando responsabilidad y no delegándole al mundo.
Es que al final, no puedes predecir el futuro que les espera, más vale dotarle de herramientas.