Tequisquiapan, 26 de abril de 2024. — En Tequisquiapan, una creciente insatisfacción permea entre los ciudadanos respecto a la administración del actual alcalde Antonio Mejía Lira, y la posible continuidad de su sistema de gobierno a través de su hermana, Norma Mejía Lira.
Habitantes del municipio expresan su hartazgo ante lo que describen como un liderazgo arrogante y grosero, carente de la sensibilidad requerida para atender las demandas de mejores servicios, seguridad y condiciones de vida dignas.
Según testimonios locales, el alcalde raramente recibe a los ciudadanos en su oficina y, cuando lo hace, su trato es prepotente y desatento.
Una fuente anónima, temerosa de posibles represalias, expresó: "No queremos que siga gobernando el mismo sistema corrupto de los Mejía Lira, quienes buscan perpetuarse en el poder como caciques que solo buscan beneficios personales".
El descontento también se extiende a la gestión ambiental del municipio, particularmente en las zonas de San Nicolás y Bordo Blanco, donde la contaminación de hornos ladrilleros, históricamente asociados al padre de Mejía Lira, sigue siendo un grave problema.
Los residentes acusan que los intereses económicos de la familia Mejía Lira impiden una solución efectiva a los problemas de contaminación que están causando enfermedades respiratorias y pulmonares graves entre la población local.
De ahí que subraya un llamado a cambios fundamentales en la administración municipal para enfrentar efectivamente los problemas y mejorar la calidad de vida en Tequisquiapan.