“Junípero Serra es un alma viviente, está en el cielo y de acuerdo a los cánones de la Iglesia Católica; si consideramos que esto es cierto y este ser vive, yo estoy segura de que este Fraile me anda persiguiendo a mí, como yo lo ando persiguiendo a él”, comentó.
La escritora relata cómo en 1973 viajó por primera vez a la Sierra Gorda queretana, donde se enamoró de las misiones que en aquel tiempo se encontraban completamente deterioradas y a lo largo de los años regresó hasta dar testimonio de la restauración de dichas estructuras luego de que en 2002 fueran consideradas patrimonio cultural de la UNESCO.
“En 1990 conocí las misiones de California y después del año 2000 viví por algunos años muy cerca de sus misiones, me tocó la oportunidad de trabajar y que fuera mi Parroquia la misión de Santa Bárbara, donde se encuentra el archivo Fray Junípero Serra, que cuenta con más de 40 mil documentos que dieron paso a su canonización”, expresó.
Francisco Palou, es considerado por la escritora como uno de los más grandes amigos que tuvo Junípero Serra; una amistad que duró más de 40 años y quien se convertiría en el presidente de las misiones de California y vivía en el convento de San Francisco, donde se dedicó a escribir la biografía de Serra que se publicó tres años después de la muerte del ahora Santo.
Querétaro y Junípero Serra
Para hablar de Querétaro y su relación con Junípero Serra hay que reflexionar sobre la labor que realizó el coronel José de Escandón y Helguera, primer Conde de Sierra Gorda, quien también buscara la colonización del territorio tamaulipeco y quien tenía su casa habitación en Allende con Hidalgo, frente a la casa del Marqués de la Villa del Villar.
“Era como el acompañante de Junípero Serra en terreno militar, porque los frailes necesitaban escoltas militares para poder reducir a la población y mantener la misión en su lugar”, explicó.
Recordó que la Ciudad de Querétaro fue fundada en 1531 y cuando llegó Junipero Serra a la Sierra Gorda Queretana, ya se construía la belleza arquitectónica entre las cuales hoy destaca El Museo de Arte, la Casa de Ecala, el templo de Santa Rosa de Viterbo y de ahí la importancia de construir el Convento de la Santa Cruz de los Milagros, la escuela de propaganda FIDE.
“Querétaro es una región pródiga para el cultivo de la vid y del trigo, no se puede realizar el oficio de la misa sin el vino y las hostias; era indispensable tener un lugar donde se pudiera producir trigo y uva; por eso Querétaro fue considerado también el mejor lugar por su situación geográfica y la tercera ciudad del reino”, explicó.
Junipero Serra llega a la sierra gorda en 1750, y muchos espacios barrocos de Querétaro coinciden con la época en que surge este proceso de evangelización y es durante su travesía misionera que la escritora asegura que el fraile durmió en el templo de la Santa Cruz de los Milagros, donde venía de California.
“Pasó por Querétaro y seguramente durmió esa noche porque sintió morir; creyó que le habían envenenado el vino de consagrar y estuvo muy enfermo hasta llegar a Celaya donde estuvo hospitalizado como un mes, se recuperó y al llegar a Querétaro se volvió a poner gravemente enfermo, le dieron la extremaunción; estaba a punto de morir y a la mañana siguiente se sintió muy bien y pudo descansar”, relató.
Además Araceli Ardón reconoce la ardua labor de los misioneros, pues para adentrarse en la Sierra, principalmente en aquella época, sin medicinas, sin agua embotellada, sin caminos, y viajando sólo con sus hábitos, su Biblia y con algunas semillas de uva en cascarones de huevo para replantar; pero principalmente con la incertidumbre de ser atacados durante la noche o ser víctimas de alguna fiera.
La sierra queretana
De acuerdo a las crónicas narradas por los Franciscanos al Rey de España, existía un cerro grande llamado “Tulimán” donde comienza la zona serrana, donde existían pueblos que aún no habían sido conquistados y Araceli Ardón realiza la comparativa de que tras la batalla del Sangremal pasaron dos años en la conquista de Querétaro, mientras que en la sierra gorda fueron necesarios 50 años de evangelización de dominicos, jesuitas y finalmente los franciscanos.
Relata la escritora que es precisamente en este Santuario natural que contempla cascadas, ríos, puentes, rocas, entre otros atributos que al día de hoy se vuelven la reserva de la biósfera donde Fray Juniper Serra desarrolla 5 templos de sus respectivas misiones: Jalpan, Concá, Tilaco, Landa y Tancoyol.
“Los constructores de las misiones habían sido constructores de dos ciudades en el aire, “Ranas y Toluquilla, construidas arriba de los 3 mil metros de altura en el siglo XII; y los descendientes fueron los maestros de obra de las misiones y por eso cuando llegaron a California no pudieron recrear la belleza arquitectónica”, explicó.
En la mayoría se presentan elementos en común de su construcción como atrios muy grandes, pues estaban acostumbrados a rezar a cielo abierto, y tienen cuatro capillas poza donde se colocaba al Santísimo para las peregrinaciones una en cada esquina y dos o tres entradas; además de la cruz al centro del patio.
“Cada uno cuenta con un campanario espléndido, un espacio para la habitación de los curas, salones para la instrucción de la fe”, dijo.
Al interior del templo se explica, existe una distribución de cruz latina, un crucifijo que se vuelve el oficio, donde el altar ejemplifica la cabeza de Jesús, el domo es la inteligencia o el cerebro de Jesús, y a los pies se encontraba la entrada principal.
Misión de Jalpan
Araceli Ardón explica que fue fundada en 1751, dedicada a Santiago Apostol, en su fachada lucía una figura del Santo; sin embargo en 1898 fue sustituida por un reloj y la considera como una de las más bellas misiones juniperianas.
“Al centro vemos un ventanal que está rodeado de cortinas debajo de ella, al coronar el primero delos tres cuerpos vemos el escudo Franciscano, que consta de dos brazos sobre la Cruz, el de Jesús tiene sus estigmas, mientras que el brazo de San Francisco tiene el hábito”, explicó.
Otros elementos de fachada de la Misión de Jalpan son la Virgen de Guadalupe y la Virgen del Pilar; una mexicana y la otra española para simbolizar las dos raíces; también hace reseña de Santo Domingo.
Misión Concá
Es fundada en 1754, y se encuentra dedicada a San Miguel Arcángel; tiene como elementos principales se encuentra en la cúspide una “Trinidad herética” que refiere a la Santísima Trinidad pero a diferencia de que se presente el Espíritu Santo como una paloma, el hijo más joven y el padre mayor se trata de tres jóvenes de la mima edad.
“Tiene una de las más bellas, que tiene un mural que tiene una profundidad maravillosa en su diseño; se ve a San Miguel Arcángel con su espada de fuego, como príncipe de las milicias y está dando fin a la bestia del apocalipsis”, explicó.
Algunos detalles de la fachada de la Misión de Concá representan flores y frutos como la granada; el escudo Franciscano es sostenido por dos ángeles y San Roque que en la zona serrana se había vuelto el patrono de las epidemias.
Misión Tilaco
De acuerdo a la investigadora la Misión de Tilaco se construyó también en 1754, tiene una corona en su fachada y la figura central de este templo es San Francisco y agregó: “Hay ángeles que detienen las cornisas y unas bellísimas sirenas que son una homenaje a Fray Junípero quien era un hombre de mar, quien creció a la orilla del mediterráneo”.
Misión de Landa
Es dedicada a la señora de Nuestra Purísima Concepción es una construcción de 1760, donde se encuentra uno de los campanarios más bellos de la región a decir de Araceli Ardón, quien además relata que los vestigios de la pintura mural se han mantenido a través del tiempo y las condiciones climatológicas.
Existen distintos elementos grabados en medallones que refieren a los diferentes momentos de la pasión de Cristo; se encuentra la figura de Sor María de Agreda, también conocida como la Monja vestida de azul y que de acuerdo a la religión católica era una de las agraciadas con el don de la bilocación.
“Podía estar en dos lugares al mismo tiempo, y la iglesia católica ha reconocido únicamente a 46 personas que han tenido el don de la bilocación; eta monja e dormía en su convento en España y despertaba en Nuevo México, donde era de día y ahí instruía a los naturales”, detalló.
De acuerdo al relato de Palou, cuando se fueron de la Sierra Gorda los templos y alares tenían retablos de oro de hoja, órganos y a lo largo del tiempo fueron abandonadas, saqueados.
Misión de Tancoyol
Construida también en 1760, es considerada por la escritora como una “perla” en medio de un mar verde; su fachada es, iconográficamente, la más elaborada, pues se observan detalles tradicionales de las construcciones europeas acompañados de elementos indígenas.
Misiones de California
En 1769 se va a las Californias tras la expulsión de los Jesuitas por parte de Carlos III del territorio de la Nueva España, trabajo que retomaron los Franciscanos y que fue encabezado por Fray Junípero Serra y mediante la cual logró la fundación de San Fernando en Baja California, en ese mismo año; después llegaría a San Diego.
“Las misiones de California, tienen un propósito distinto del de las de la sierra gorda, Francia acababa de perder la guerra de los 7 años contra Inglaterra, y de esta manera iba extendiendo sus dominios hacia el oeste; mientras que Rusia estaba extendiendo sus dominios por el estrecho de Bering”, explicó.
El proyecto juniperiano contemplaba la construcción de 45 misiones de las cuales se construyeron 21 y sólo llego a ver en vida sólo 9 y entre las cuales se encuentran San Diego y Capistrano se volvieron con el paso del tiempo museos donde se han recreado los talleres de enseñanza indígena de hilado.
“Las misiones de California, son misiones muy pobres en ciudades muy ricas”, dijo.
Entre otras de las misiones de California se encuentra la de San Buena Ventura, la de San Gabriel, San Luis Obispo, donde existe una escultura dedicada a los osos, ya que los misioneros tuvieron tal hambre y sequía que los osos sirvieron de alimento; dentro de la Misión de los Ángeles se encuentra una réplica de la casa de Loreto y donde se presenta la pintura mural que habla de la Vida de San Francisco.
En la basílica de Dolores, es donde Palou la biografía de Junípero Serra y la Misión de San Carlos Borromeo de Carmelo, en el condado de Monterey California; donde existen muchos jardines, una biblioteca, y su ataúd que se encuentra hecho pedazo y se encuentra en una urna.
Finalmente reconoció la escritora Araceli Ardón que la principal diferencia con la población es que los indígenas de California murieron durante el periodo de colonización, mientras que las nuevas generaciones de indígenas de la Sierra Gorda, asisten con fe a los templos que sus antepasados construyeron y celebran la canonización del ahora Santo desde el 23 de septiembre del 2015.