San Juan del Río, 2 Febrero 2018.- Se mantiene viva la tradición de La Candelaria, que se trata de una fiestas que conmemoran los fieles católicos y en la que participan las distintas generaciones y culturas.La señora Alicia Granados Ramírez, es la tercera generación ascendente en participar de esta tradición, por lo que acompañada de su hija serán madrinas de la presentación de dos figuras de niños Dios que tienen en casa.
"Es la tradición y la costumbre que nos dejaron nuestros antepasados porque hoy es el levantamiento y el bautizo del niño Dios; y la Candelaria se refiere a la luz de la misma Candela y hay que traerlo a misa", explicó.
Señaló que desde sus padres le inculcaron que al niño Dios siempre se le viste de blanco, incluso hoy los sacerdotes realizan un llamado para no transformar al niño Dios con otros atuendos como si fueran "disfraces".
"Es una gran fiesta, como cuando uno trae al hijo a bautizar y por ser una fiesta tan importante están los padrinos y también se comen los tamales", agregó.
Su hija, Verónica Álamos, explicó que los niños Dios de su mamá que amadrina, tienen ya más de 40 años en la familia y en su casa tiene uno con el que a penas va a cumplir dos años.
"Cada año traemos a nuestros niños a la misa porque ellos también deben de escucharla como nosotros; son dos niños Dios de mi mamá que tienen más de 40 años; el otro es mío y ya es el segundo año que lo traigo a presentar", agregó.
María Ugalde Reséndiz, es otra de las fieles que se dieron cita en la explanada del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, para escuchar fervientemente la misa de La Candelaria.
"Es muy bonito, yo por ejemplo traigo dos niños Dios, el mío y el de mi hija, del cual soy madrina, lo acabo de vestir y este es el mío del año pasado".
Finalmente una de las más jóvenes asistentes, María del Carmen Bravo, acudió a misa desde la colonia La Peña, por ser madrina del niño Dios de su hermana.
"Mi mamá arrullaba al niño Dios el 24 de diciembre y desde ahí se escoge la madrina, hoy traje al niño Dios de mi hermana y lo he vestido de doctorcito", dijo.
De esta manera es como la tradición de la Candelaria se mantiene viva entre los fieles de San Juan del Río, además de ser una reunión entre las familias, ya que luego de la misa donde se bendicen las velas se llevan a casa y se comen los tamales, que por tradición le tocan a quién le salió el niño en la rosca de reyes.
