Ciudad del Vaticano, 6 dic (EFE).- El papa Francisco ha establecido que los entes, fundaciones y organizaciones nacidas en el seno de la Curia romana y que hasta ahora tenían una cierta autonomía financiera pasen a ser controlados por la Santa Sede, informó hoy el Vaticano.
Con un "Motu proprio" (documento papal), Francisco ha determinado que todas las personas jurídicas instrumentales dependientes del Vaticano o con sede en la ciudad pontifica estarán sujetas "no sólo a la vigilancia de las instituciones curiales de las que dependen, sino también al control y vigilancia de los órganos económicos de la Curia romana".
Algunas de ellas fueron creadas para obtener donaciones de los fieles, como las basílicas vaticanas o la fundación Bambinogesu, que recoge fondos para el hospital pediátrico vaticano y que ya en el pasado estuvo salpicada por algunos escándalos.
“Aunque estas entidades tengan personalidad jurídica formalmente separada y cierta autonomía administrativa, debe reconocerse que son instrumentales en la realización de los fines propios de las instituciones curiales al servicio del ministerio del Sucesor de Pedro ", afirma el pontífice.
Y, por tanto, "también ellos son, salvo disposición en contrario de la legislación que los establece de algún modo, entidades públicas de la Santa Sede”, añade.
En el nuevo documento se refrenda que estos entes deberán someterse "a la supervisión y control en materia económico-financiera que la Secretaría de Economía ejerce", mientras que "en el ámbito de su competencia, adopta o recomienda la adopción por la personas jurídicas instrumentales de medidas adecuadas para la prevención y contraste de actividades delictivas".
De esta manera, como el resto de instituciones vaticanas, "deberán presentar el presupuesto y balance final a la Secretaría de Economía en los plazos que establezca la misma Secretaría y disponiéndose que la Secretaría de Economía y la Contraloría General siempre podrán acceder a los registros contables, documentos de respaldo e información relacionada con transacciones financieras".
Este documento se enmarca en el esfuerzo del papa Francisco de dar mayor transparencia a sus finanzas y también después de algunas recomendaciones del comité Moneyval del Consejo de Europa.