Empresas mineras en riesgo de ser percibidas por lavado de imagen

Según el RMI Report 2020, las principales empresas mineras del mundo suelen disfrazar sus estadísticas y destacan las contribuciones positivas enfocadas en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el fin de ocultar los efectos negativos que las mismas empresas producen.

La evaluación está enfocada en 38 empresas que operan más de 780 explotaciones mineras alrededor del mundo, representando así al 28% de la actividad minera global. El RMI tiene como fundamento indicadores básicos de la minería responsable, como el desarrollo económico, conducta empresarial, gestión de ciclo de vida, bienestar comunitario, condiciones de trabajo y responsabilidad medioambiental.

El Responsible Mining Index, al cual NotiPress tiene acceso, y el informe elaborado son publicados por la Responsible Mining Foundation, organización de investigación independiente que fomenta la mejora continua de la minería responsable y crea herramientas y estrategias de mejora constante para las empresas.

El reporte indica que son pocas las empresas abiertas a compartir información sobre su impacto en los terrenos mineros, además de constatar una brecha entre las políticas y los estándares corporativos y las medidas que se adoptan por las empresas al momento de implantar sus fábricas.

"Esta presentación de informes es selectiva y puede ofrecer una percepción de lavado de imagen con los ODS. De hecho, las empresas suelen omitir toda mención a cualquier impacto negativo que potencialmente impida el logro de estos objetivos acordados internacionalmente", menciona el reporte.

Respecto al área de responsabilidad medioambiental, el RMI 2020 indica que los resultados suelen ser mejores al momento de definir pruebas de compromisos por parte de las empresas que en el seguimiento de resultados o de medidas reales.

Esta área se enfoca en el impacto de las empresas mineras en el medio ambiente de los lugares donde están instaladas; en este sentido, los aspectos evaluados son los niveles de cumplimiento por parte de las empresas al prevenir, evitar, mitigar y gestionar sus impactos en calidad del aire, calidad y cantidad del agua, biodiversidad, emisiones de gases de efecto invernadero, ruidos y vibraciones provenientes de sus actividades, entre otros.

El promedio de calificaciones de las empresas no llega ni siquiera al 2 en una escala de 6, derivado de las pocas pruebas de revisión y seguimiento de los aspectos anteriormente mencionados, resultando así en un descenso en los resultados en comparación con el RMI 2018.

De acuerdo con las conclusiones del RMI, las expectativas de la sociedad siguen siendo demasiado altas al compararlas con los resultados de las empresas, aún las compañías con los mejores puntajes; además, la mayoría de las empresas ha asumido compromisos medioambientales, pero muy pocas de ellas han reflejado avances en sus compromisos, factor importante al analizar el desfase entre expectativas de la sociedad y resultados de las mineras.