Bangkok, 8 oct (EFE).- El rey de Tailandia, Vajiralongkorn, dijo que "comparte el dolor" de los familiares de las víctimas de la matanza iniciada en una guardería del noreste de Tailandia por un expolicía que asesinó a 37 personas, incluidos al menos 22 niños.
El monarca visitó la noche del viernes el Hospital de Nong Bua Lampu, homónima provincia donde se encuentra la localidad de Uthai Sawan epicentro de la tragedia, para reunirse con algunos supervivientes y sus familiares, según el vídeo facilitado a los medios por la Casa Real tailandesa.
"He venido aquí para visitarlos y brindarles todo mi apoyo. Estoy triste por lo que pasó. Es un tiempo de dolor y tristeza. No hay palabras que puedan expresar este sentimiento, pero comparto su dolor", declaró el monarca durante su visita acompañado por la reina Suthida.
El rey, quien también visitó otro hospital de la vecina provincia de Udon Thani, expresó personalmente sus "condolencias" y se ofreció en apoyar "en lo necesario" a las familias de las víctimas.
"Espero que se mantengan fuertes para que los espíritus de los niños puedan estar tranquilos", dijo el monarca al brindar sus rezos por los fallecidos.
Los ritos funerarios continuaron este sábado en los templos de la pequeña población azotada por el suceso, donde familiares y amigos se despedirán de los fallecidos en los funerales budistas que durarán varios días.
El autor de la masacre ha sido identificado como Panya Kamrab, un expolicía de 34 años que fue expulsado del cuerpo de seguridad por posesión de drogas y que poseía una pistola de manera legal.
Alrededor del mediodía del jueves, cuando muchos de los niños dormían la siesta, el asaltante acudió al centro infantil y mató con una pistola y un cuchillo a una veintena de ellos.
Entre las víctimas mortales de la guardería, que acogía a niños desde los dos años, hay una maestra que estaba embarazada.
Tras la matanza en la guardería, el autor siguió disparando y se dirigió a su casa, donde asesinó a su mujer e hijo antes de suicidarse.
Los tiroteos en Tailandia son raros, pero en 2020 un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58 en un alboroto que abarcó varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
La matanza perpetrada en Uthai Sawan es una de las más graves registradas en un centro escolar en el mundo, al margen de conflictos armados o ataques terrorista.