Denuncian explotación de inmigrantes en campos del sur de Italia

Roma, 3 May (Notimex).- Al menos tres mil 500 trabajadores agrícolas temporales, en su mayoría originarios de países subsaharianos, laboran en condiciones de explotación en Gioa Tauro, en la sureña región italiana de Calabria, denunció la organización Médicos por los Derechos Humanos (Medu).

“Los grandes guetos de trabajadores migrantes representan un escándalo italiano ocultado por las fuerzas políticas”, resaltó Medu en el reporte titulado “Los condenados de la tierra”, que se basó en datos recogidos por la oganización entre diciembre y abril pasados.

Durante la presentación del reporte a la prensa, el representante de Amnistía Internacional en Italia, Riccardo Noury, dijo que las condiciones laborales en Gioia Tauro no han cambiado desde 2010, cuando cientos de inmigrantes protagonizaron una revuelta en protesta, luego que habitantes locales dispararon con un fusil de aire a tres de ellos.

“Lo único que ha cambiado es el aumento del clima de odio”, precisó Noury.

Destacó que en la zona al menos tres mil 500 trabajadores agrícolas prestan su mano de obra a bajo costo, sin ningún tipo de derechos y duermen en un campamento levantado tras la revuelta de 2010 en la zona industrial de San Ferdinando.

En los últimos cinco meses, Medu prestó atención médica a 484 de los trabajadores de la zona, que no son indocumentados, pues cuentan con visas de residencia y están inscritos en el sistema sanitario italiano, pese a lo cual la mayoría carece de contrato laboral.

Se trata de personas con una edad promedio de 29 años, originarias de países como Mali, Senegal, Gambia, Guinea Conakry y Costa de Marfil.

Aproximadamente un centenar son mujeres de Nigeria que también trabajan en los campos y una de las cuales, Becky Moses, murió en uno de los tantos incendios registrados en la zona.

“Se trata de una situación de explotación sistemática ampliamente difundido, facilitado por la marginación social y laboral de los trabajadores migrantes”, dijo el reporte.

Señaló que la llanura de Gioa Tauro es el lugar donde el encuentro entre el sistema de economía globalizada, las contradicciones en el manejo del fenómeno migratorio en Italia y los problemas irresueltos del sur del país producen sus “frutos más nefastos”.