“Tenemos otras maneras para poder obtener los cinco mil millones de dólares”, dijo la vocera presidencial Sarah Sanders, al revelar que una de las áreas que la Casa Blanca explorará serán los fondos para el Departamento de Defensa.
En una entrevista con el conservador canal de noticias FOX, Sanders señaló que la administración de Donald Trump espera poder trabajar con el Congreso para obtener los fondos necesarios para la seguridad fronteriza, incluyendo la construcción del muro.
“Al final del día, no queremos un cierre de gobierno, lo que queremos es cerrar la frontera a la migración ilegal, a las drogas que llegan al país, y asegurarnos de que sabemos quien viene”, dijo.
Sanders explicó que la Casa Blanca está dispuesta a aceptar una partida de 26 mil millones de dólares para la seguridad fronteriza, con mil 600 millones para la construcción del muro, siempre y cuando estos fondos sean complementados con otras fuentes de recursos de financiamiento.
Cuestionada sobre si una de las fuentes alternas serían los fondos del Departamento de Defensa, Sanders respondió “absolutamente”.
La postura marcó un distanciamiento de la línea firme establecida la semana pasada por el presidente Trump, quien en un encuentro con los lideres demócratas, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, amenazó que dejaría que el gobierno cierre parcialmente si no obtiene los fondos que quiere para el muro.
El mandatario dijo que asumiría la responsabilidad por el cierre y no culpará a los demócratas.
“Lo voy a cerrar por seguridad fronteriza”, sentenció entonces, afirmando su demanda de cinco mil millones para el muro, aunque Schumer, líder demócrata en el Senado, le dijo que su bancada estaría dispuesta a apoyar una asignación de mil 300 millones, similar a la del 2017.
El amago empero no sentó bien a muchos de sus simpatizantes y aún entre los republicanos, algunos de los cuales, como el líder de la mayoría en el Senado, Micth McConnell, dejaron en claro el rechazo generalizado de los estadunidenses.
“Una cosa está bastante clara, no importa que precipite el cierre del gobierno, al pueblo estadunidense no le gusta”, dijo a los periodistas el senador republicano por Kentucky.