El mandatario, criticado a nivel internacional por sus políticas medioambientales y cuya imagen está en crisis por los incendios, firmó a última hora del miércoles el decreto que prohíbe las quemas durante dos meses en todo el territorio nacional, excepto las controladas y autorizadas por el Código Forestal.
La suspensión del uso de fuego no se aplicará “para el control fitosanitario cuando lo autorice la agencia ambiental competente para la prevención de incendios y las prácticas de lucha y para las prácticas agrícolas de subsistencia realizadas por las poblaciones tradicionales e indígenas”.
Se trata de una medida “excepcional” y “temporal” que forma parte de un paquete que el gobierno pretende formalizar la próxima semana a fin de proteger el medio ambiente. Incluirá acciones para combatir la deforestación y propuestas para la exploración de minerales y vegetales en la selva amazónica, según reportes de diarios locales este jueves.
Bolsonario, enfrascado en una crisis diplomática con líderes europeos debido a los incendios en la selva amazónica, respondió –al parecer- con el decreto a la presión internacional para que tomara acciones más concretas y combatir el fuego que está consumiendo el conocido “pulmón” del mundo.
La medida fue anunciada mientras el jefe de operaciones del personal de las Fuerzas Armadas, Ralph Dias da Silveira, informó que se ha logrado reducir de forma “considerable” los brotes de incendio en el Amazonas, gracias al trabajo de distintas agencias del Estado, reunidas en la llamada Operación Brasil Verde.
Citó que en Rondonia, una de las áreas más afectadas desde hace unas tres semanas, los focos de fuego pasaron de 400 a unos 24.
Como parte de la operación, más de tres mil personas, entre militares y brigadistas, realizan labores con apoyo de unos 200 vehículos para combatir el fuego en las regiones afectadas, de acuerdo con datos oficiales.
La evaluación del gobierno, a través del Centro Operativo y de Gestión del Sistema de Protección del Amazonas (Censipam), es positiva sobre la disminución de los brotes de los incendios en los últimos días, aunque no prevén la pronta extinción.
De acuerdo con el Censipam, se registraron brotes de incendios dispersos y más intensos, en su mayoría en Rondonia, Amapá, Pará y Maranhao, entre los pasados días 25 y 26 de agosto.
Cifras del Instituto Nacional de Observaciones Espaciales (Inpe) ubicaron 83 mil 329 focos de incendio de enero al 27 de agosto en Brasil, de los cuales más de la mitad (52.1 por ciento) en la selva amazónica.