La explosión ocurrió la noche de este jueves en los límites del noveno distrito policial en la ciudad, donde se encontraba reunido un gran número de oficiales, confirmó Najib Danish, portavoz del citado ministerio, al dar cuenta del ataque que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El vocero de la policía afgana, Basir Mujahid, indicó que se trató de un atentado suicida pero sin dar mayores detalles al respecto, lo que suscitó confusión sobre las circunstancias en que se produjo.
Algunos reportes señalan que los policías conducían una operación contra vendedores involucrados en el negocio de las sustancias ilícitas, mientras que otros informes indican que los oficiales habían acudido al lugar para tratar de dispersar a los participantes de una protesta.
Ante la presencia de los agentes, un hombre se acercó y detonó los explosivos que portaba, causando la muerte de por lo menos cinco policías y 10 civiles, de acuerdo con la agencia afgana de noticias Pajhwok.
Fuentes hospitalarias informaron que la explosión arrebató la vida a 15 personas y provocó heridas a 20 más, quienes fueron trasladados para recibir atención médica, pero advirtieron que la cifra mortal podría elevarse debido a la gravedad de algunos lesionados.
Recientemente, Kabul ha sufrido repetidos ataques suicidas, el más grave de ellos tuvo lugar la semana pasada y dejó más de 40 muertos y 90 heridos dentro de un centro cultural chiíta musulmán en la ciudad, atentado que los yihadistas asumieron.