Durante la inauguración este martes del Encuentro Latinoamericano "México ante los extremismos: el valor de la cultura ante el odio", explicó que Latinoamérica asistió al capitalismo como observador pues los conquistadores "nos llevaban tres siglos de ventaja".
En la conferencia magistral "En defensa de nuestros pueblos", Mujica explicó que la globalización es inevitable y que por ello es necesario adaptarse al crear "una inteligencia en común" pues deben "luchar por liberarse del odio".
"No es que no sepamos lo que hay que hacer, la cuestión de es que no podemos enfrentar los intereses que hay en juego, tenemos impotencia política para frenar está máquina", detalló.
El uruguayo afirmó que su generación había luchado por cambiar las relaciones de distribución buscando un cambio pero "se equivocó feo, si no hay un cambio cultural" no es posible.
Al reconocerse como ateo consumado, dijo que la humanidad solo se diferencia de otros nichos biológicos porque cuenta con un criterio para desarrollar conciencia y por ello liberarse del odio es una forma de "expulsar la conciencia".
Estimó que el odio y el amor son similares, pero que "la diferencia es que el amor es creador y el odio nos destruye", por lo que esa conducta debe cambiarse personalmente y no puede ser regida por otros, en referencia a las religiones.
"Despojarse del odio es una forma de felicidad pues permite olvidarse de las cuentas que uno tendría que cobrar por las marcaduras" del pasado, y tener "libertad de querer", afirmó Mujica.
Argumentó que para frenarlo es necesario recordar los límites que tenemos individualmente pues "nuestra vida tiene límites por todas partes [...] hay que trabajar con conciencia de esto. Esto significa que despojarse del odio es la forma de luchar por una humanidad superior".
Concluyó diciendo que él como "revolucionario que hoy es un león herbívoro y que más de una vez se puso una pistola en cinta", considera que no puede existir una cultura progresista que cultive el odio.
Por otra parte, después de dudar sobre si la Unidad Latinoamericana será posible, reflexionó sobre la vida diciendo que "se puede vivir y nacer igual que una hormiga" pero la diferencia radica en "darle un contenido e intentar algo" diferente aunque "tal vez la vida está condenada a evitar consuelo".
El suramericano recibió previamente el agradecimiento del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y del director ejecutivo de Diplomacia Cultural, Enrique Márquez.