El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) presentó “51% una agenda para la igualdad”; defensoras de Derechos Humanos (DH) recogieron sus peticiones en el documento “Feministas exigimos” y el colectivo “Las Constituyentes” difundió la “Agenda Política Feminista 2018”.
Pero no sólo ellas, también nueve agencias de la ONU, incluida ONU Mujeres, pidieron a los candidatos considerar una agenda integral de igualdad de género con planteamientos de los estándares, programas y políticas para garantizar los derechos de las mexicanas.
CANDIDATOS SIN AGENDA DE GÉNERO
Para las feministas que llevan décadas trabajando para impulsar políticas públicas con perspectiva de género, ni Andrés Manuel López Obrador, ni Ricardo Anaya Cortés, ni José Antonio Meade y mucho menos el candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón, tienen propuestas para mejorar la vida de las mujeres.
Destacaron que en los equipos de campaña de López Obrador y de Anaya Cortés –primer y segundo lugar en encuestas-hay feministas con trayectoria.
En mayo la ex ministra Olga Sánchez Cordero y Tatiana Clouthier, integrantes de la campaña del candidato de Morena, PT y PES, Andrés Manuel López Obrador, presentaron “Femsplaining”, un documento que es una exposición de temas relacionados con las mujeres, como lo indica su nombre, un juego de palabras del inglés que se remonta a “mansplaining”, término que se refiere a las explicaciones que los hombres dan a las mujeres, muchas veces sobre temas que ellas conocen más, y mejor que ellos.
En el “Femsplaining” de Morena se habla de educación, inclusión laboral, trabajo doméstico (concepto considerado discriminatorio), feminización de la pobreza, salud, violencia, acceso a la justicia y administración pública con perspectiva de género.
Entre las propuestas están incorporar a la educación superior a 150 mil jóvenes, incluir en el mercado laboral 2 millones de jóvenes, aumentar el salario, la estricta aplicación de la justicia, crear centros productivos (de empleo) en zonas marginadas, abrir más guarderías y estancias infantiles, cobertura universal de salud, atención de calidad a adolescentes embarazadas y mujeres con VIH.
El candidato del PRD, PAN y MC, Anaya Cortés, tiene en su equipo la campaña “Mujeres con Anaya” y el apoyo de feministas que han militado en organizaciones civiles como MarthaTagle y Patricia Mercado, y aunque no tiene una agenda de género como tal, sí ha difundido propuestas para las mexicanas.
En sus primeros días de campaña lanzó la frase “No es normal” para que su equipo hablara del feminicidio o la desigualdad laboral y la falta de prestaciones para las trabajadoras del hogar, entre otros temas. Algunas de sus propuestas son hacer cumplir la Ley Federal del Trabajo para que mujeres y hombres reciban igual salario por realizar actividades similares.
Aunque ambos candidatos han intentado salir de la temática “rosa”, es decir, promover políticas como el salario rosa que lanzó el candidato del PRI, PVEM y Panal, José Antonio Meade, además de enumerar los problemas que enfrentan las mujeres, no han presentado propuestas.
FEMINISTAS PLANTEAN LA AGENDA
En cada proceso electoral la falta de respuestas contundentes de los candidatos presidenciales obliga a las feministas a construir agendas y este año no fue la excepción, señaló en entrevista la feminista y directora de la Fundación Arcoiris, Gloria Careaga Pérez.
Careaga es parte de un amplio frente de feministas y agrupaciones civiles que redactaron el documento “Feministas Exigimos” dirigido a quienes aspiran a cargos de elección popular, donde exigen que éstos tomen postura y decisiones en 11 temas.
Los apartados son defensa del Estado laico, acceso seguro y de gratuidad en todo el territorio al aborto, inclusión social, derecho a una vida libre de violencia, derecho universal al cuidado, libertad de expresión y a la protesta política, acceso a los beneficios socioculturales, representación paritaria en la política, política abierta al escrutinio internacional en Derechos Humanos y defensa contra despojo causado por los megaproyectos.
En las propuestas de la agenda “51%”, recopiladas por GIRE y otras organizaciones, se pide extender la legalización del aborto --que sólo existe en la CDMX-- a todo el territorio nacional, asegurar un presupuesto suficiente en el ramo de salud y garantizar la seguridad médica de calidad a las mexicanas.
La ratificación del Convenio 189 para que las trabajadoras del hogar (que representan 10 por ciento de la población femenina económicamente activa) gocen de los mismos derechos laborales que tiene cualquier otro trabajador, es otra propuesta.
En entrevista la dirigente de Afluentes AC, Gabriela Rodríguez Ramírez, dijo que las políticas en materia de salud impactarían en la reducción de muertes maternas, violencia obstétrica o enfermedades como el cáncer de mama y Cérvico uterino, terminar con la criminalización de quienes practican un aborto o forzar a las mujeres a concluir embarazos productos de violencia sexual.
Para la feminista, la agenda de género del próximo gobierno debe incluir estrategias para disminuir el embarazo adolescente, algo que, dijo, puede lograrse con la educación sexual.
En entrevista, la cofundadora de la Red de Investigación y Acción Feminista, Yazmin Pérez Haro, dijo que es imprescindible que los candidatos impulsen una política laboral para las mujeres, por ejemplo instaurar un sistema de cuidados nacional que incluya licencias de paternidad y maternidad, instancias infantiles y horarios flexibles laborales.
Esta demanda y la propuesta de incrementar el salario de las mujeres, su inserción en empleos formales y capacitarlas profesionalmente para abolir la feminización de la pobreza, son temas que retoman todas las agendas feministas presentadas hasta ahora.
Feministas como Careaga Pérez ven positivo que en los equipos de campaña de los candidatos presidenciales estén mujeres aliadas, pues ellas son quienes podrían dar cauce a sus exigencias pero para otras defensoras como Yazmín Pérez es necesario fomentar la creación de nuevos perfiles políticos de mujeres para tener mayor incidencia a favor de la población.(Hazel Zamora Mendieta y Anayeli García Martínez)