De acuerdo con el trabajo experimental, estas tortillas no contienen conservadores y consumir dos de ellas equivale a beber un vaso de leche.
Los universitarios elaboraron este alimento con un doble proceso de fermentación, contienen bacterias lácticas y diferentes ácidos de tipo orgánico que provocan una disminución en el pH y un incremento en la vida de anaquel, lo cual garantiza dos meses en temperatura ambiente y más de tres en refrigeración.
El grupo de trabajo de Química Industrial e Ingeniería en Alimentos de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, sugiere que este alimento puede ser una alternativa para comunidades alejadas, donde la desnutrición y la falta de servicios como la luz eléctrica es una constante.
La doble fermentación origina una masa suave y elástica, por lo que al pasar algunos meses de almacenamiento, basta que la tortilla sea humedecida antes de ser calentada para que recupere su rolabilidad y otras propiedades de textura.
La investigadora Raquel Gómez Pliego liderea esta y otras líneas de investigación que ubican a la fermentación como una metodología potencial en el combate contra la obesidad y la diabetes.
La especialista explicó que los microorganismos vivos (probióticos) y los prebióticos tienen un efecto benéfico a la salud, ya que ejercen un descenso de los niveles plasmáticos de lípidos e inflamación crónica, causantes de enfermedades como obesidad, diabetes mellitus, padecimientos cardiovasculares, Alzheimer, Parkinson o cáncer.
Por ello, agregó, ingerir este producto no sólo nutrirá a los consumidores, sino que los dotará de una serie de beneficios.
La tortilla tiene además un sabor ligeramente dulce y un aroma distinto al de las convencionales, característica que la convierte en el complemento idóneo para alimentos dulces y salados. Esta innovación se encuentra en trámites para ser patentada.
Al dar a conocer este desarrollo, UNAM Global destaca la importancia de este alimento: según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, en México siete de cada 10 habitantes adultos sufren las consecuencias del sobrepeso, mientras que la diabetes mellitus es la primera causa de muerte, y tan sólo en 2010 se registraron 83 mil decesos.
Raquel Gómez trabaja también en la creación de bebidas fermentadas adicionadas con probióticos y hechas a base de árnica, cúrcuma, cardamomo, anís, jamaica y frutos rojos que están dirigidas a personas con síndrome metabólico o diabetes.