“Los progresos logrados con tan arduos esfuerzos (en los derechos) para mujeres, recién nacidos y jóvenes se ven amenazados en todos los países y comunidades afectados por el virus”, alertó mediante una carta firmada también por la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, la exprimera ministra de Nueva Zelandia, Helen Clark, y la fundadora de Graca Machel Trust, Graca Machel.
En la carta abierta publicada este 27 de mayo en el sitio Thompson Reuters, las y los autores, procedentes de cuatro continentes, hablaron con una sola voz en torno a lo que la comunidad mundial debe hacer de forma diferente esta vez.
En primer lugar, señalaron, se necesita de políticas y presupuestos nacionales que protejan los derechos humanos y promuevan la inclusión, la equidad y la justicia, tanto en esta pandemia como en etapas posteriores.
Las cuales deben incluir estrategias para la prevención de la violencia de género, el maltrato de los niños y niñas y al personal sanitario.
“Puesto que estos delitos a menudo se ocultan, se debe alentar a las personas a compartir sus experiencias, las voces y el liderazgo de las mujeres, así como el reconocimiento de las necesidades de los niños y las niñas”.
En segundo lugar, señalaron, hay que centrarse en fortalecer los sistemas de salud, en particular la inmunización y la atención primaria en salud, a fin de garantizar la cobertura sanitaria universal, además de extender la infraestructura sanitaria a las zonas rurales y desatendidas y ampliar gradualmente la cobertura sanitaria universal.
“Las mujeres y las familias, especialmente en las comunidades desfavorecidas, necesitan apoyo para continuar utilizando los servicios de salud esenciales, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva. Esto implica hacer las cosas de forma diferente como trasladar temporalmente los servicios de maternidad a otro lugar, tal vez a hoteles que ahora se encuentren vacíos”, apuntaron.
En tercer lugar, se necesita destinar dinero a soluciones que se centren en las alianzas de colaboración entre la sociedad civil, empresas, profesionales sanitarios, donantes y ciudadanos comprometidos.
“Queremos alianzas entre varios interesados que permitan a mujeres, niños y adolescentes participar en la toma de decisiones que afectan profundamente su salud y bienestar”.
En ese sentido los autores externaron su apoyo hacia el Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19, un compromiso sin precedentes asumido por dirigentes mundiales para colaborar, desarrollar y fabricar vacunas, pruebas y tratamientos, y ponerlos a disposición de todo el mundo, en todas partes, a un precio asequible.