El chef cuenta a NotiPress los detalles sobre el impacto económico que conlleva contar con una trazabilidad de productos y las denominaciones de origen en el país.
Núñez es un cocinero que explora las posibilidades que le ofrece un producto del huerto de su restaurante o desde Xochimilco con productos locales hasta los pescados y mariscos provenientes de otras regiones mexicanas identificando y conociendo la trazabilidad de un producto, elementos a considerar importantes para reconocer a los productores y campesinos mexicanos.
"Hace 15 años el aguacate no figuraba entre los frutos más codiciados para exportadores. Con el pasar de los años la demanda ha ido en constante aumento, haciendo de este fruto uno de los más codiciados en el negocio internacional", así explica cómo la producción en México de este fruto tiene un impacto económico en las zonas productoras como Tancítaro, Michoacán, una de las regiones más ricas en aguacate, que presenta una derrama de seis mil 674 millones de pesos al año.
Problemas como la inseguridad en el estado de Michoacán y la exigencia de derecho de piso son algunos a los que se enfrentan: "grupos armados se han apoderado de plantíos y cobrando derecho de piso a los productores", además de explicar que el tema de los coyotes ha afectado en las ventas de los campesinos, "a veces no pensamos en lo que hay detrás de los productos que consumimos y no vemos las implicaciones sociales y éticas que conlleva el cultivo de nuestros ingredientes favoritos", escribe en su blog sobre la producción del aguacate.
El país es uno de los productores más grande del mundo en la exportación de aguacate, también está Chile, España e Israel quienes producen a nivel mundial:
"Pero gustativamente no tiene nada que ver con lo que se produce aquí en México", agrega que el país tiene entre seis y nueve tipos de aguacate que no hay en otro lugar del mundo.
Sud 777 Mx considera importante la trazabilidad de productos de cárnicos y de mar, pues investiga si son productos éticamente recolectados, sin fomentar la caza y pesca ilegal o si se respetan los calendarios de vedas y temporales específicos: "por eso es muy importante la trazabilidad de los productos no renovables, seguro si compras algo fuera del calendario de veda o temporada la compra viene de un invernadero o de otros países, sin embargo, no toda la gente tiene acceso a producto local porque a veces es más caro y la gente tiene que comprar más barato y más accesible", detalla.
"México es complicado en el acceso al producto. A veces es más caro un kilo de fruta que un kilo de carne, es más difícil consumir el producto mexicano, yo siempre he creído que el tratado de libre comercio vino a afectar al campo de México, se han afectado a grandes industrias como el maíz, aguacate, frijol, porque es más barato comprar en otros países", Edgar Nuñez explica la complejidad de comprar producto local.
Recientemente en el estado de Oaxaca, el director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Juan Lozano Tovar, entregó la Declaración General de Protección de la Denominación de Origen "Pluma" al estado de Oaxaca, por lo que México suma apenas 17 denominaciones de origen.
México no cuenta con una denominación de origen en vino y lo compara con las legislaciones de España, donde tienen 74 denominaciones solo de vino: "la denominación de origen es una protección del autor y eso económicamente da muchos beneficios a mucha gente", ya que con esta denominación se vuelven productos 100% nacionales reconocidos a escala mundial por su sabor, prestigio y calidad.
Una denominación de origen es el nombre de un país, una región o un lugar determinado cuyas cualidades y características se deben exclusivamente al medio geográfico, incluidos factores naturales como geografía, clima o materia prima, y factores humanos como mano de obra, arte, ingenio, y tradición, entre otros.
Juan Lozano reconoció, tener una denominación de origen es importante en la generación de riqueza, ya que un producto con esta distinción aumenta su valor al tiempo, reconoce el trabajo de los productores, se vuelve un agente de cambio para construir una atmósfera y permite mover las cosas en la ruta del empleo, desarrollo y crecimiento.
Asimismo, a México le falta trabajar en las denominaciones de origen y a los consumidores reconocer el impacto económico en la trazabilidad de un producto.