México, 1 Mar 2024.- (depositphotos) Canadá anunció este jueves que volverá a exigir visas a los mexicanos que quieran ingresar a su territorio debido a una explosión de pedidos de asilo, una decisión que Ciudad de México rechaza y sobre la que analiza acciones "en reciprocidad".
"Los ciudadanos mexicanos deberán obtener una visa para venir a Canadá a partir de ahora", anunció en una conferencia de prensa el ministro canadiense de Inmigración, Marc Miller, para quien la medida busca preservar "la viabilidad del sistema de asilo y de inmigración".
Canadá había retirado la exigencia de visas para los mexicanos en diciembre de 2016.
Algunas exenciones serán aplicadas: los ciudadanos mexicanos que viajen a Canadá podrán solicitar una autorización de viaje electrónica simple si han tenido una visa canadiense en la última década o si tienen un visado estadounidense válido.
Según el gobierno canadiense, los mexicanos representaron el 17% de todas las solicitudes de asilo en 2023. La mayoría fueron rechazadas o retiradas por los solicitantes.
"Las solicitudes que no tienen ninguna posibilidad de prosperar ejercen presión sobre el sistema y sobre las prestaciones sociales que reciben estas personas", señaló el ministro Miller. "Esto repercute en todo el sistema", completó.
En respuesta, la cancillería de México dijo que "considera que existían otras opciones antes de llegar a la aplicación de esta medida".
El gobierno mexicano "se reserva, por supuesto, la potestad de actuar en reciprocidad", añadió el ministerio en una nota.
Horas antes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un "pequeño reproche fraterno, respetuoso al primer ministro" de Canadá, Justin Trudeau.
"Nosotros vamos a buscar opciones, alternativas, no podemos nosotros romper relaciones con Canadá, ni con otros gobiernos, porque es muy bueno el intercambio económico", dijo el mandatario izquierdista, sin dar detalles.
Punto de ruptura
El gobierno liberal de Trudeau está bajo presión desde hace semanas por su política migratoria. Varias provincias, responsables de la sanidad y la educación, afirman que tienen dificultades para mantener el actual crecimiento demográfico, que se debe enteramente a la inmigración.
Quebec, en particular, lleva semanas criticando al Gobierno federal ya que su primer ministro, François Legault, considera que la provincia ha llegado a un punto de ruptura en materia de inmigración y se ve desbordada por las solicitudes de asilo.
Según Miller, las relaciones entre Canadá y Estados Unidos también han llevado a Ottawa a tomar medidas. "Hemos visto cómo varios solicitantes de asilo cruzaban a Estados Unidos", explicó el ministro.
Y este flujo, "aunque sea mínimo" comparado con el de la frontera sur de Estados Unidos con México, "ha aumentado de forma espectacular en los dos últimos años", añadió. "Y eso es algo con lo que tenemos que lidiar como socio de Estados Unidos".
La exigencia de visado canadiense a los mexicanos fue impuesta por el gobierno conservador anterior en 2009 para frenar un aumento similar en aquella época, pero la medida se levantó en 2016 tras la llegada al poder de Trudeau.
"Damos gran importancia a nuestros estrechos vínculos con México. México es y seguirá siendo un socio importante", insistió Miller, reconociendo que el gobierno mexicano ya había expresado su descontento.
El año pasado, la población de Canadá superó la barrera de los 40 millones de habitantes gracias, en parte, a la migración.
El país prevé volver a acoger a medio millón de migrantes en 2024.