En un comunicado, se informó que de acuerdo con Juan Rafael Cortés Nungaray, egresado del posgrado en Economía del Medio Ambiente y Recursos Naturales y responsable del proyecto, en la zona se practica la porcicultura local de tipo familiar, es decir, se hace de forma artesanal, por lo que la producción es a baja escala.
Uno de los inconvenientes de este tipo de procesos es que la calidad nutrimental de los animales criados es baja. De acuerdo con la investigación, la alimentación rústica compuesta por granos de maíz, trigo, alfalfa o desperdicios, ocasiona esta situación.
Por otra parte, los usos y costumbres en el proceso de producción de carne de cerdo no son los más eficientes, lo cual conlleva a una pobre o baja rentabilidad.
Así, "el estudio llevado a cabo por Rafael Cortés, buscó aportar una solución a este problema, a partir de tres ejes. En un primer momento, utilizó una metodología que ayudó a la caracterización de la zona de estudio".
La segunda parte permitió evaluar aspectos sociales, económicos y ambientales desde la perspectiva empresarial y núcleo familiar; mientras que la tercera, aportó los elementos necesarios para mejorar el modelo de producción porcina ya existente.
Además, el egresado contactó directamente a los productores para aplicar encuestas y realizar entrevistas; así como analizar los diferentes modelos de producción porcina para identificar los elementos básicos que orienten a un proceso productivo enfocado a la sustentabilidad.
Cortés estableció un esquema que incluye una serie de sugerencias para que los productores de la zona periurbana de Loreto mejoren sus modelos de producción.
Dicho esquema contempla aspectos como la construcción de instalaciones ganaderas que permitan un proceso eficaz de crianza; el ciclo de reproducción de los cerdos y su alimentación de acuerdo con las etapas; la inseminación, el parto, el destete, la desparasitación y el mejoramiento genético por cruza, entre otras cosas.
El proyecto establece una serie de formularios para que los productores puedan llevar un seguimiento puntual de las crías que administran, con objeto de tener un mayor control de la producción.