Viena, Austria, diciembre (SEMlac)- La trata de niños y niñas, y con fines de trabajo forzoso, así como la criminalidad forzada, están aumentando a medida que la pobreza, los conflictos y el cambio climático dejan a más personas vulnerables a la explotación, reveló el Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
El documento registra un aumento del 25 por ciento en el número de víctimas de trata detectadas en el mundo en 2022, en comparación con cifras anteriores a la pandemia de 2019. Entre 2019 y 2022, el total de víctimas detectadas por trata con fines de trabajo forzoso aumentó un 47 por ciento.
La cifra de víctimas infantiles detectadas en el mundo aumentó un 31 por ciento en 2022, en comparación con 2019, con un incremento del 38 por ciento en el caso de las niñas. Se han detectado más víctimas varones en zonas donde se había registrado un número creciente de personas menores de edad no acompañadas y separadas de sus familias. La trata de niñas y niños también está aumentando en los países de ingresos altos, y a menudo se refiere a niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual.
"A medida que los conflictos, los desastres climáticos y las crisis mundiales agravan las vulnerabilidades en todo el mundo, vemos un aumento de las víctimas de trata de personas detectadas, en particular de niñas y niños, que ahora representan el 38 por ciento de las víctimas identificadas", declaró Ghada Waly, directora ejecutiva de Unodc.
"Los delincuentes recurren cada vez más a la trata de personas para someterlas a trabajos forzados, incluso para obligarlas a realizar sofisticadas estafas en línea y delitos cibernéticos, mientras que las mujeres y las niñas se enfrentan al riesgo de la explotación sexual y la violencia de género", agregó.
"Tenemos que intensificar las respuestas de la justicia penal para hacer rendir cuentas a quienes lideran la cadena delictiva, cruzar fronteras para rescatar a las víctimas y garantizar que las y los sobrevivientes reciban el apoyo que necesitan", insistió.
El Informe concluye que las mujeres y las niñas siguen representando la mayoría de las víctimas detectadas en todo el mundo (61% en 2022). La mayoría de las niñas víctimas (60%) detectadas siguen siendo víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Alrededor del 45 por ciento de los niños detectados son víctimas de la trata con fines de trabajo forzoso y el 47 por ciento son explotados con otros fines, como la criminalidad forzosa y la mendicidad.
La trata con fines de criminalidad forzada, incluida las estafas en línea, ocupa el tercer lugar en el número de víctimas detectadas, y ha pasado de representar el uno por ciento del total de víctimas en 2016, al ocho por ciento en 2022.
El Informe 2024 incluye un capítulo especial sobre África, una región que a menudo se ha dejado de lado en los estudios sobre la trata debido a las dificultades para obtener datos.
Unodc realizó grandes esfuerzos para recopilar estadísticas de todas las regiones de África con ayuda de sus oficinas sobre el terreno e iniciativas conjuntas con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Instituto de Estadística de la Unión Africana (STATAFRIC), la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) y la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (Sadc), así como con autoridades nacionales de muchos países africanos.
Como resultado, este Informe ofrece la imagen más detallada hasta la fecha de las pautas, flujos y tendencias de la trata en África.
Según el texto, las víctimas de trata provenientes de África son quienes llegan a más destinos. En total, personas de al menos 162 nacionalidades fueron víctimas de trata en 128 países de destino en 2022. De los flujos transfronterizos detectados, el 31 por ciento involucra a personas provenientes de países africanos.
La mayoría de las víctimas africanas son objeto de trata dentro del continente, donde los desplazamientos, la inseguridad y el cambio climático están exacerbando las vulnerabilidades. La trata de niñas y niños se detecta con más frecuencia que la de personas adultas en la mayor parte del continente, sobre todo para trabajos forzados, explotación sexual y mendicidad forzosa.
Un factor que contribuye al aumento global de víctimas infantiles detectadas es el incremento general del número de casos detectados en el África subsahariana.
El Informe ofrece recomendaciones políticas para responder a todas las formas de trata de personas, incluida la mejora de la identificación y protección de las víctimas.
La edición 2024 del Informe mundial abarcó 156 países de todas las regiones y subregiones del mundo, la mayor cobertura de países del Informe Mundial sobre Trata de Personas de Unodc desde su primera edición en 2009.
Acceda al Informe aquí.