ONU reporta aumento de rohingyas que huyen de Myanmar

Ginebra, 8 Sep (Notimex).-El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó hoy que desde que estalló la violencia en el norte de Myanmar, hace dos semanas, alrededor de 270 mil musulmanes rohingyas han buscado refugio en la vecina Bangladesh.

La agencia de la ONU reportó un importante incremento en el número de rohingyas que han escapado de Myanmar a bordo de barcos de pesca rumbo a Bangladesh, ya que pasó de 164 mil reportados la víspera a 270 mil este viernes, una cifra “tan alarmante”.

El inesperado y sorpresivo “salto” en la cifra se produjo después de que fueron encontrados nuevos grupos de rohingyas en busca de refugio en diferentes zonas de la frontera.

ACNUR subrayó la necesidad de tomar medidas urgentes para hacer frente a la situación en Myanmar, donde los niveles de violencia se han elevado de manera drástica ya que el ejército de ese país está atacando y quemando las aldeas de los rohingyas, según testimonios de los mismos refugiados.

La violencia comenzó el pasado 25 de agosto cuando los militantes rohingyas atacaron puestos de policía en el estado de Rakhine, al norte de Myanmar, y ello condujo a una campaña militar contra esa minoría musulmana, que ha sufrido discriminación en ese país de mayoría budista.

Las autoridades de Myanmar rechaza esto, diciendo que su ejército está luchando contra los militantes rohingyas, no contra la población civil.

Sin embargo, durante dos semanas, las familias rohingya han estado fluyendo hacia el norte a través de la frontera de Bangladesh.

Vivian Tan, portavoz de ACNUR, dijo que el último conteo “no refleja necesariamente a los recién llegados en las últimas 24 horas, sino que hemos identificado a más personas en diferentes áreas de las que no estábamos conscientes”.

Los campamentos de refugiados existentes están llenos y las personas que habían cruzado la frontera estaban estableciendo refugios “en las carreteras o cualquier espacio vacío que pudieran encontrar. Están exhaustos, hambrientos y desesperados por refugiarse”, dijo una nota informativa del ACNUR.

El problema de los rohingya está generando preocupación y protestas en muchas naciones, y la líder de facto de Myanmar, la Premio Nobel de la Paz, Aug San Suu Kyi, ha sido criticada por no protegerlos.

El arzobispo sudafricano Desmond Tutu, uno de los protagonistas de la lucha contra el apartheid y también galardonado con el Premio Nobel de la Paz, alzó la voz para decir: “si el precio político de su ascensión al más alto cargo en Myanmar es su silencio, el precio es seguramente demasiado escarpado”.

Exhortó a Suu Kyi, quien pasó años bajo arresto domiciliario por su activismo, a “hablar por la justicia, los derechos humanos y la unidad de su pueblo”.

Incluso, hay otros llamados para que se le retire su Premio Nobel de la Paz, pero la presidenta del comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, dijo que era imposible porque Suu Kyi ganó el premio por su “papel como combatiente de la libertad en Myanmar y contra la dictadura militar”.