El líder de la junta birmana afianza con Putin su alianza exterior más clara

07 de Septiembre de 2022
Guardar
min-aung-hlaing-efe
min-aung-hlaing-efe

Bangkok, 7 sep (EFE).- El líder de la junta militar que ostenta el poder en Birmania (Myanmar), Min Aung Hlaing, afianzó este miércoles en Rusia su única alianza exterior estable con una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en su primer encuentro bilateral con un jefe de Estado desde el golpe de Estado del pasado año.

"Estoy muy orgulloso de usted, porque cuando comenzó a gobernar el país, Rusia tomó, por así decirlo, el primer lugar del mundo. Y no le llamaríamos el líder de Rusia, sino el líder del mundo, porque controla y organiza la estabilidad en todo el mundo", dijo el general en su primera reunión con Putin.

Hlaing, que viajó a Vladivostock, en el extremo oriental de Rusia, para participar en el VII Foro Económico Oriental, aprovechó una de las escasas ocasiones para ser reconocido como el líder legítimo birmano en la escena internacional.

El presidente ruso destacó la larga relación que une a ambos países y el "positivo desarrollo de sus lazos", según el Kremlin.

Esos lazos han quedado plasmados en el aumento de su relación comercial, que se ha duplicado en el primer semestre y en la que tiene un peso importante la venta de armas, el principal motivo de las dos anteriores visitas de Hlaing a Rusia en el último año y medio.

Desde la sublevación del Ejército birmano, el líder golpista había viajado en dos ocasiones a Rusia para visitar las principales agencias armamentísticas del país.

Sometido a sanciones por las principales potencias y no reconocido por las Naciones Unidas ni por sus vecinos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), el general birmano lleva un año y medio sumido en un aislamiento creciente.

Lo más parecido que tuvo a un encuentro con jefes de Estado fue la cumbre de la ASEAN en abril de 2021 en Yakarta, dos meses después del golpe, pero a esa reunión no acudió como jefe de Estado sino como representante del Ejército.

Aunque China no ha dado la espalda a Birmania, ha evitado encuentros de alto nivel como el protagonizado hoy por Putin y Hlaing.

Los fuertes lazos diplomáticos y económicos entre los dos países también se pusieron de manifiesto durante la reciente visita del ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, a Naipyidó, la capital de Birmania.

El golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021 sumió a Birmania en una grave crisis política, económica y social, supuso el encarcelamiento o exilio de los principales líderes democráticos y desató una ola de represión que ha costado la vida a manos de las autoridades al menos a 2.267 personas, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.