La celayense asistió este lunes al Hospital de Pediatría del Centro Médico Siglo XXI, en donde entregó regalos navideños a niñas y niños que luchan por superar cada una de sus enfermedades.
Luego de la cirugía por la lesión en su hombro izquierdo, el pasado 24 de marzo, la atleta compartió que se siente más fuerte que nunca de la cabeza, del corazón y de todo su cuerpo, y ya pasó la parte fuerte de su rehabilitación y entrena en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR) al más del cien por ciento de su capacidad.
Es tan así que entrena los domingos, lo hizo el día de Navidad y también será igual este martes, fin de año, porque no tiene vacaciones. “La meta es grande, es dar la marca, dar ese paso y tengo que pensar en Tokio 2020 y dar lo mejor”.
Ibáñez se siente motivada porque tiene un equipo completo de trabajo encabezado por el australiano Brett Hawke, “tengo todas las herramientas, también en instalaciones, como el banco de salida de primer mundo y cada sábado tengo un set, que son cuatro repeticiones de 50 metros de nado libre al más alto nivel”.
Al tercero de esas cuatro repeticiones de 50 que realiza, ya tiene el ácido láctico elevado que ya ni se puede mover por el dolor muscular. “Tengo todo y lo único que tengo que hacer es entrenar día y noche”.
La nadadora competir en marzo y en abril y tratará de dar la marca clasificatoria a Juegos Olímpicos lo antes posible, aunque no tiene prisa, pero de hacerla con más tiempo de anticipación, le permitirá una mayor planificación a su preparación.
Liliana no quiere acelerar el proceso, no saltar los niveles de progresión en fuerza y velocidad. “Sé que tarde o temprano voy a volar, pero no voy acelerar el proceso. Confío en mi entrenador y en mi talento, y todo se va juntar al final, estoy segura, para volar”.
En los 50 metros de nado libre tiene que nadar por debajo de los 24 segundos y 75 centésimas y en los 100 libres es 54.38. “Son viables y las voy a lograr. No tengo duda de que lo voy hacer”.
Ana Gabriela Guevara ha dicho que Liliana Ibáñez apunta para ser finalista "A" en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y hasta se ha aventurado a decir que puede ganar una presea.
“Me siento sumamente agradecida por todo el apoyo que recibo de Ana Gabriela, por creer en mí y apoyándome en este sueño que es mío, de la natación mexicana y de México. Yo también apuesto por mí y ella, te puedo asegurar, no se equivocó”.