Entrevistado al llegar al aeropuerto de esta ciudad, detalló que el plan de seguridad implicará la distribución de la atención al problema de inseguridad por regiones, "vamos a regionalizar todo el país, 265 hasta ahora"; en cada zona habrá una coordinación, y trabajarán de manera conjunta, organizada, con todas las corporaciones y un mando único.
Previo al encuentro que sostendrá con el gobernador Javier García Cabeza de Vaca en el palacio de gobierno de esta entidad, López Obrador explicó que a cada una de esas coordinaciones se incorporarán elementos de la policías militar, naval y federal.
El número de elementos se determinará conforme a la incidencia delictiva, en donde las coordinaciones con poca inseguridad, por ejemplo Yucatán, tendrán alrededor de 300 agentes, en tanto que en estados con mayor problema, "pero no graves..., en ese caso serán 450 elementos", y en las coordinaciones con mayor número de delitos como homicidio y secuestro se enviarán 600 oficiales.
Explicó que el análisis para esta estrategia emplea el uso de datos oficiales, es un diagnostico profesional, precisó.
El proyecto no tendrá espacio para la corrupción en las corporaciones, por lo que se pintará muy bien la línea divisoria, la frontera entre autoridades y delincuencia, afirmó.
Se busca profesionalizar a los policías, que tengan más atención, seguridad social y protección para sus familias, aseveró.
"Les aclaro que 70 por ciento de toda la estrategia para garantizar la paz descansa en atender las causas que originan la inseguridad y la violencia; 70 por ciento va a ser preventivo, crecimiento económico, empleo, atención a los jóvenes, educación y bienestar; 30 por ciento del plan tiene que ver con lo coercitivo, es decir, estrategias para que se actué con eficacia", dijo.
Indicó que para aplicar este modelo que comenzará a funcionar el próximo 1 de diciembre, se tiene que nombrar a los titulares de las secretarías de la Defensa (Sedena) y Marina (Semar), lo que se dará a conocer cuando se presente el plan para garantizar la paz y la seguridad, a fines de este mes.
"Hemos tenido apoyo de los actuales secretarios, pero se requiere que los nuevos (titulares) tengan más comunicación, se informen sobre esto", comentó.
Anunció que a partir del lunes 3 de diciembre -luego de realizar una gira por Veracruz el domingo 2-, encabezará a las 6:00 horas, en Palacio Nacional, una reunión con todos los encargados federales de la seguridad para analizar cada día el parte y las acciones a seguir en la materia.
Expuso que el Ejército mexicano ha sido leal al pueblo y a la autoridad civil, "son muy respetuosos de las decisiones que toma el presidente, no es como otros ejércitos, el mexicano ha sabido actuar con lealtad a las instituciones que surgen de procesos democráticos".
No obstante, señaló que "hay desde luego manchas, el 68 es una, y en otros casos hay manchas, pero es una institución que merece ser respetada, fortalecida. Ante una crisis de inseguridad y violencia, con policías que no han terminado de agruparse, que no tienen la disciplina suficiente, que no tiene espíritu de cuerpo, se requiere la participación del Ejército y de la Secretaría de Marina”.
López Obrador destacó que la acción de estas dependencias se dará bajo dos componentes, uno, regular el uso de la fuerza mediante un código para regularla, que no ocurran muertes, y dos, pleno respeto a los derechos humanos.
Subrayó que la participación de las policías locales y municipales se dará a través del diálogo con las autoridades locales, respetando la autonomía de cada entidad y actuando siempre bajo los marcos legales.
El presidente electo manifestó que con el gobierno de Estados Unidos se trabajará una política de cooperación, con respeto a la soberanía, "buscando el equilibrio, nada más dejando siempre de manifiesto que somos un gobierno independiente, soberano y que tenemos que ser respetuosos de lo que establece nuestra Constitución".
Precisó que está a la espera de la aprobación de los procedimientos en el Senado para la creación de las fiscalías general, electoral y anticorrupción, y después crear en la fiscalía general una coordinación para la defensa de los derechos humanos que actuará con autonomía y de manera complementaría, "cada quien en su esfera de competencia con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, organismo que se mantiene y se va a respetar".