San Juan del Río, 15 Julio 18.- Tiene 68 años y su edad no ha sido obstáculo para caminar más de 200 kilómetros para llegar y postrarse como cada año ante la Virgencita del Tepeyac, en la Basílica de Guadalupe.
La señora Inocencia Álvarez Alegría, nos cuenta que participa cada año en la peregrinación desde que tenía 14 años, cuando por primera vez la invitaron y desde entonces fortaleció la fe que ahora la mueve para llegar a postrarse ante la Virgen.
"Yo creo que todas venimos con mucha Fe y con un poquito mas de cánticos que los hombres. Ya ahorita los jóvenes ni quieren ir", manifestó.
Señaló que aunque no tiene el respaldo de su familia, decidió salir de su casa por la mañana por para alcanzar a la columna que viene de la Sierra por lo que se unió en Tequisquiapan y ahora forma parte de la peregrinación.
Dijo que después de participar en 50 peregrinaciones, el caminar con decenas de mujeres ha sido un motor para mantener la Fe y devoción por visitar a la morenita del Tepeyac.
Aunque narró que sus cinco hijos la acompañaron en alguna de las peregrinaciones, hoy ninguno de sus 10 nietos ha caminado a su lado, por lo que reconoció que las nuevas generaciones tienen desinterés en la fe católica.
"Dios me dio cinco hijos y me dio licencia de llevarme a los cinco, a todos me los lleve hasta México y ahorita mis nietos no quieren, tengo 10 y nadie quiere", indicó.
Sin embargo, menciona que caminar en una columna de mujeres y participar en los rezos y cánticos, ha sido motivo para fomentar amor a la Virgen, ya que además pasa momento para reflexionar y agradecer todos los favores y saludos que le ha dado Dios al paso de los años.