"Sabemos que a pesar de que una aproximación política pudiera ser satisfactoria en el corto plazo, al mostrar como que se hace algo significativo, puede no ser positivo para que los detenidos sean liberados", aseguró Trudeau al sostener una conferencia de prensa de cierre de año.
Agregó que "algunas veces la escalada no es el correcto patrón político". Respecto a la detención de un tercer canadiense, reconocida esta mañana por la cancillería, Trudeau indicó que su gobierno toma muy seriamente los arrestos de cualquier canadiense en el exterior.
Sin ofrecer más detalles, precisó que la aprehensión de este tercer canadiense es diferente a la de los otros dos, y ubicó el caso como un caso regular.
"Según la información que tenemos del tercer caso, es más una circunstancia de rutina, comparado con los dos casos de la semana pasada, donde los canadienses están acusados de cargos criminales relacionados con la seguridad nacional", aclaró.
Trudeau dijo que en tres años de gobierno ha aprendido que los casos consulares son diferentes y siempre hay una variedad de "herramientas" para tratarlos.
Agregó que "algunas son más efectivas que otras", pero aclaró que los pronunciamientos políticos no necesariamente contribuyen en forma positiva, sino obstaculizan los esfuerzos de liberación.
Explicó que su gobierno toma cada situación (detención) en forma seria, pero "cuidadosa" sobre cómo actuar para no entorpecer el proceso de liberación de los detenidos.
Desde que se desató la controversia Canadá-China por el caso Huawei, Ottawa ha mantenido su alerta de viaje a ese país sin cambio, y exhortó a los canadienses a mantener un "alto grado de precaución".
Respecto a la posibilidad de cambiar esta alerta, luego de tres detenciones de canadienses en nueve días, Trudeau dijo que por el momento no habría cambio, pero que la situación "es evaluada".
El primer ministro reconoció a China como la segunda gran economía del mundo, con la que Canadá tiene interés en desarrollar los lazos comerciales para beneficio de ambas economías.
Sin embargo, resaltó que el gigante asiático no sigue las mismas reglas que Canadá en cuando al respeto a los derechos humanos. "Debemos asegurarnos que esos derechos son respetados cuando nos comprometemos con ellos. Eso lo tengo presente y tendremos una conversación abierta y franca basada en el estado de derecho".