Berlín, 23 Nov (Notimex).- El partido gobernante de Alemania, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), está en medio de un vital debate interno en el que tres candidatos compiten para sustituir en unos días más en la presidencia de ese instituto político a Angela Merkel.
Merkel decidió no presentarse este diciembre ante la Asamblea General anual de la CDU, luego de los malos resultados electorales en las dos más recientes elecciones estatales, la última de ellas, las de Hessen.
Merkel tomó su decisión al constatar que había un gran malestar y descontento del electorado del país, que había llevado al partido populista de extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD) a convertirse en la principal fuerza de oposición en el Parlamento alemán.
El tema es espinoso porque la AfD, de nueva creación, es racista, xenófobo, antiislámico y presenta puntos de coincidencia con la ideología nazi. Algunos de sus miembros han declarado publicamente cosas como que Alemania debe dejar de avergonzarse por el Holocausto o insinuar que ese genocidio nunca tuvo lugar.
En la competencia en la CDU por su presidencia, dos periodistas de uno de los diarios regionales más importantes de Alemania, el Rheinische Post, presentaron este viernes en Berlín sus libros sobre la biografía de dos de los tres candidatos que aspiran al cargo durante la asamblea general de su partido del 7, 8 y 9 de diciembre próximo.
Se trata de la actual secretaria general del CDU, Anegret Kramp-Karrenbauer, escrito por el redactor en jefe del Rhenisiche Post, Michael Bröcker, y del actual ministro de Salud, Jens Spahn, escrito por las periodistas del mismo rotativo, Kristina Dunz y Eva Quadbeck.
Los libros se titulan: “Jens Spahn: La biografía”, y “Puedo, quiero y seré”, de manera respectiva. El libro sobre el tercero de la terna, Friedrich Merz, se presentará hasta la próxima semana.
Según las encuestas, la única mujer de los tres candidatos, Kramp-Karrenbauer, es quien tiene más posibilidades de ganar, porque supone una continuidad de la política de Merkel y porque tiene la voluntad de llenar los diferentes perfiles que configuran a la CDU para situar el partido en el centro del espectro político alemán.
El 7 y 8 de diciembre, unos mil delegados del partido eligirán al líder del CDU. Hasta entonces, los tres candidatos podrán exponer sus argumentos, propuestas y posiciones en ocho conferencias regionales de su partido.
Según los periodistas, los tres candidatos podrían llegar a convertirse en Canciller Federal en las elecciones generales en tres años más, cuando termine el actual período de Merkel.
Argumentaron que los candidatos tienen voluntad, experiencia y elocuencia retórica. Coincidieron en que gane quien gane debería integrar a los otros dos en el gabinete porque representan diferentes partes del mismo partido.
Bröcker explicó que Spahn quiso utilizar el cargo de ministro de Salud para conseguir ser popular y poder optar a la posición de líder del partido y quizá más adelante al de Canciller Federal, pero no contó con la candidatura de Merz.
“Ahora Spahn debe terminar esta competición de forma justa y honesta. y esperar una nueva oportunidad en un futuro”, dijo Bröcker.
Spahn despierta poca confianza entre las mujeres de la CDU y entre los miembros de ese partido que son cercanos a las posiciones socialdemócratas.
Además, su abierta condición homosexual incomodó a algunos en ese instituto político y ha creado un polémica por poner en duda el Acuerdo Migratorio de Naciones Unidas.
La candidata Kramp-Karrenbauer se presentó hasta ahora como la menos conservadora, “pero lo es más de lo que aparenta”, dijo Bröcker. “No es verdad que será la pequeña Merkel, como muchos la nombran”, dijo Dunz.
Añadió que si bienn Kramp-Karrenbauer sigue una línea cercana a Merkel y es la que mejor trabajaría con ella, difiere con la canciller federal en temas sociales. Uno de ellos es el matrimonio entre parejas del mismo sexo con los mismos derechos que para matrimonios heterosexuales.
A nivel programático, Spahn y Merz son los más parecidos. “Quien vote a Merz es para molestar a Merkel”, añadió Bröcker.
Según Bröcker, si ganara Merz, éste intentaría buscar aspectos hasta ahora no explotados en el pacto de Gran Coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD) al que consideró obsoleto.
El hecho que Merz se haya convertido en millonario en la última década por sus negocios en el sector financiero internacional, lo convierten en el menos simpático entre los votantes alemanes, quienes prefieren a alguien cercano a ellos.
Este fue justo un aspecto que a Merkel le ha asegurado su popularidad durante 16 años consecutivos: su sencillez, su honestidad, la ausencia de protagonismo y sus costumbres austeras.
Partido gobernante alemán en vital debate para sustituir a Merkel
23
de Noviembre
de
2018
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