“Los hallazgos preliminares de una investigación sobre el accidente mortal mostraron que el avión tenía un certificado válido de aeronavegabilidad, que los pilotos tenían licencia y estaban calificados para conducir el vuelo, que a su despegue parecía ser ‘muy normal’", afirmó la ministra de Transporte, Dagmawit Moges.
En una conferencia de prensa para hacer público los resultados de la investigación preliminar, Dagmawit aseguró que los pilotos siguieron todos los procedimientos de emergencia recomendados por la compañía Boeing, fabricante del avión, ante una situación de emergencia.
“A pesar de su arduo trabajo y el pleno cumplimiento de los procedimientos de emergencia, los pilotos no pudieron recuperar el control del avión, aunque la tripulación realizó todos los procedimientos proporcionados repetidamente por el fabricante", dijo la ministra etíope, según un reporte de Ethiopian News Agency.
El vuelo ET 302 de Ethiopian Airlines se estrelló el pasado 10 de marzo cerca de Addis Abeba, en ruta hacia Nairobi, Kenia, a sólo seis minutos de despegar del Aeropuerto de Bole, y de que el piloto pidió permiso para regresar por un problema, que nunca especificó
Dagmawit prometió que el gobierno de Etiopía brindará su plena cooperación con el equipo que llevaba a cabo la investigación, que seguirá con un análisis más detallado de la información proporcionada en los registradores de vuelo, conocidas comúnmente como “cajas negras”.
"Las autoridades de aviación verificarán que la revisión del sistema de control de vuelo de la aeronave haya sido adecuadamente abordada por el fabricante antes de su liberación para entrar en operación", destacó, tras revelar que el informe preliminar recomienda a Boeing revisar el sistema de control de vuelo de sus aviones.
El director ejecutivo de Ethiopian Airlines, Tewolde GebreMariam, reiteró por su parte, que los trabajadores de la compañía, siguen sufriendo por el trágico accidente y las pérdidas humanas “nos gustaría expresar nuestra profunda compasión y condolencias a las familias y amigos de las víctimas”.
“Todos los que trabajamos en Ethiopian Airlines estamos muy orgullosos del cumplimiento de nuestros pilotos para seguir los procedimientos de emergencia y el alto nivel de desempeño profesional en situaciones extremadamente difíciles", subrayó
El informe completo de la investigación se publicará en un año a partir de este jueves, de acuerdo con los protocolos oficiales establecidos por las autoridades y organismos internacionales.
La catástrofe del vuelo ET 302 de Ethiopian Airlines es la segunda de un Boeing 737 MAX 8 que ocurre en los últimos meses, después que un avión de la compañía indonesia Lion Air cayó el 29 de octubre pasado en el mar de Java, tras su despegue de Yakarta, provocando la muerte de sus 181 pasajeros y ocho tripulantes.
Pese a que no hay aún evidencias sobre si los aviones de pasajeros de ambos accidentes presentaron las mismas fallas antes del siniestro, decenas de países y líneas aéreas de todo el mundo decidieron dejar en tierra los aviones Boeing 737 Max 8 y suspender sus vuelos.