Al mediodía, miles de personas se concentraron frente al ex Ministerio de Salud, el cual desde el lunes pasado bajó de rango para convertirse en una secretaría dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.
Médicos, enfermeras y trabajadores de hospitales públicos repudiaron los cambios ya que, advirtieron, afectarán a programas de vacunación y de atención a enfermos con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), entre muchos otros.
La desaparición del Ministerio de Salud, que provocó una oleada de indignación, formó parte de las medidas anunciadas por el presidente argentino Mauricio Macri para dar señales de “austeridad”, frente a una crisis económica que ya aumentó los índices de pobreza.
La crisis incluye una devaluación del 100 por ciento en un año, el alza de las previsiones de inflación del 30 al 40 por ciento, y de la recesión anual en 2018 del 1.0 al 2.4 por ciento.
En un clima de empobrecimiento generalizado, se dispararon las protestas como la que el mismo lunes realizaron docentes, investigadores y estudiantes en repudio a la desaparición del estratégico Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La víspera marcharon a la Legislatura de Buenos Aires docentes y estudiantes de las escuelas públicas de educación básica de esta capital, quienes iniciaron un plantón para resistir la creación de una Universidad del Maestro con la que el gobierno local pretende sustituir a 29 institutos de profesorados.
Al mediodía, además, miles de trabajadores de la información marcharon en apoyo a los 357 periodistas, productores, fotógrafos, camarógrafos y administrativos que hace dos meses fueron despedidos de Télam, la agencia estatal de noticias.
La justicia ordenó la reincorporación de cinco trabajadores y sentó jurisprudencia para beneficiar a los 352 restantes, pero los directivos de la agencia ya advirtieron que si recontratan a unos, echarán a otros que no fueron contemplados en el recorte inicial.
Desde que el 16 de junio la empresa confirmó los despidos masivos, la agencia está paralizada y su situación agrava la crisis general que enfrentan los medios públicos y privados de Argentina, envueltos en despidos, precarización y cierre de fuentes de trabajo.