Hacienda Encinillas: el viñedo del desierto que conquista México

Con 70 hectáreas de cepas europeas y 180 mil botellas anuales, Hacienda Encinillas posiciona a Chihuahua en el mapa vitivinícola nacional e internacional.

Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.
Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.

Chihuahua, 27 de agosto de 2025.- En medio del árido paisaje del desierto chihuahuense, donde las temperaturas extremas parecerían hacer imposible el cultivo de la vid, surge un oasis vitivinícola que desafía todas las expectativas: Hacienda Encinillas

Esta propiedad histórica, fundada en 1707 y restaurada a finales del siglo XX, ha logrado lo que muchos consideraban imposible: producir vinos de clase mundial en uno de los territorios más inhóspitos de México.


Con 70 hectáreas de viñedos plantados con cepas europeas cuidadosamente seleccionadas, la hacienda produce anualmente 180 mil botellas que han conquistado paladares nacionales e internacionales. 

El 70% de la uva producida en Chihuahua se exporta a otros estados, siendo Casa Madero, una de las bodegas más prestigiosas de México, uno de sus principales clientes.

Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.

El milagro del desierto: cuando el terroir imposible se vuelve perfecto

Los suelos arcillosos de Encinillas, combinados con un clima de contrastes extremos —días cálidos que superan los 35°C y noches frescas que descienden hasta los 10°C— crean condiciones únicas para el cultivo de la vid. Esta amplitud térmica, que en principio parecería un obstáculo, se ha convertido en la principal ventaja competitiva del viñedo.

"Hablar de vino en Chihuahua fue un reto al principio", reconocen los responsables de la bodega. Sin embargo, tras 18 años de experiencia, Los Vinos de Encinillas han acumulado premios y distinciones nacionales e internacionales que validan su calidad. 

Entre las variedades cultivadas destacan Cabernet Sauvignon, Shiraz, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot, Tempranillo, Malbec y Chardonnay, cada una adaptada meticulosamente a las condiciones del desierto.

Sustentabilidad en el corazón del proyecto

Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.

En una región donde el agua es un recurso escaso y preciado, la viticultura ha demostrado ser una alternativa más sustentable que otros cultivos tradicionales. 

La vid requiere menos agua que productos agrícolas como el algodón o el maíz, históricamente cultivados en la zona. Esta eficiencia hídrica, combinada con técnicas de riego por goteo y manejo responsable del suelo, permite aprovechar al máximo cada gota disponible.

La hacienda ha implementado sistemas de monitoreo climático y tecnología de precisión para optimizar el uso de recursos. Las barricas de roble francés y americano donde reposan vinos como La Casona, Megacero y el emblemático Anxelin, son reutilizadas y mantenidas con técnicas tradicionales que minimizan el impacto ambiental.

El Festival de la Vendimia: donde la tradición cobra vida

Cada agosto, desde 2018, la Hacienda Encinillas abre sus puertas para el Festival de la Vendimia, un evento que se ha convertido en tradición para los amantes del vino en el norte del país. El festival, programado tradicionalmente para el último sábado de agosto, transforma la hacienda en un escenario donde convergen cultura, gastronomía y enología.

Los visitantes participan en la pisada tradicional de uvas, una práctica ancestral que conecta a los asistentes con siglos de tradición vitivinícola. 

La bendición de la cosecha, ceremonia que se realiza en la capilla histórica de la hacienda, añade un elemento espiritual y cultural único. Los recorridos por la cava subterránea, donde reposan miles de botellas en proceso de añejamiento, revelan los secretos de la producción vinícola en el desierto.

Chihuahua en el mapa mundial del vino

El estado de Chihuahua ha experimentado un boom vitivinícola en los últimos años. Con 53 viñedos y 12 bodegas urbanas, la entidad se prepara para ser sede del prestigioso Concurso Mundial de Bruselas en noviembre, uno de los certámenes vinícolas más importantes del mundo. Este evento posicionará a Chihuahua en el radar internacional del enoturismo.

Hacienda Encinillas busca consolidarse en el mercado estadounidense, aprovechando la cercanía geográfica y la creciente demanda de vinos mexicanos auténticos y de calidad. 

Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.

Las inversiones en tecnología y la mejora continua de procesos productivos apuntan a incrementar tanto la producción como la calidad de sus etiquetas.

Un legado que trasciende el vino

La restauración de la Hacienda Encinillas no solo rescató un patrimonio arquitectónico del siglo XVIII, sino que también revitalizó la economía local. La bodega genera empleos directos e indirectos en la región, desde trabajadores del viñedo hasta guías turísticos, sommeliers y personal de hospitalidad.

El complejo incluye un hotel boutique, restaurante y espacios para eventos, convirtiéndose en un destino integral de enoturismo. Los huéspedes pueden despertar con vista a los viñedos, desayunar con maridajes especializados y terminar el día contemplando el atardecer del desierto con una copa de vino producido a metros de distancia.

El futuro del vino del desierto

Los planes de expansión incluyen la introducción de nuevas variedades adaptadas al cambio climático y el desarrollo de vinos espumosos aprovechando las condiciones naturales de la región. La bodega también explora la producción de vinos orgánicos y biodinámicos, respondiendo a las tendencias globales del mercado.

Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.Festival de la Vendimia en agosto reúne a cientos de visitantes para la tradicional pisada de uvas.

Con cada cosecha, Hacienda Encinillas demuestra que el desierto chihuahuense no es una limitante sino una oportunidad. Sus vinos cuentan la historia de un territorio que se negó a rendirse ante la adversidad climática y encontró en sus aparentes desventajas las características únicas que hoy definen su identidad enológica.

La próxima vez que descorche una botella de vino mexicano, recuerde que podría estar degustando el fruto de un milagro del desierto, donde tradición, innovación y territorio se unen en cada copa, consolidando a Chihuahua como un destino imperdible para el enoturismo y la cultura del vino en México.