Ciudad de México, 11 nov (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no descartó este jueves enviar a una embajada al exjefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Santiago Nieto, quien dimitió tras casarse en Guatemala en una boda rodeada de polémica por su ostentación.
"Sí, no descartamos esa posibilidad, pero tiene que pasar algún tiempo y tenemos que escuchar más a la gente sobre esto, que la gente opine", respondió el presidente a pregunta expresa durante su rueda de prensa matutina en el occidental estado de Colima.
El hasta ahora encargado del organismo que persigue el lavado de dinero dimitió el lunes tras casarse el fin de semana en Antigua Guatemala con la consejera electoral Carla Humphrey en una boda con 300 invitados, algunos de los cuales llegaron en un avión privado donde se hallaron 35.000 dólares en efectivo de un empresario.
"Santiago Nieto es un abogado profesional, recto, le tenemos mucho respeto pero no podemos tolerar ningún acto de extravagancias que vaya en contra de la austeridad republicana", dijo este jueves López Obrador.
El presidente explicó que Nieto presentó su renuncia porque entendió que su boda había desatado "un escándalo que perjudicaba la imagen del Gobierno y de la transformación del país".
López Obrador, quien ha hecho bandera de la austeridad y la lucha contra la corrupción, opinó que "todo el mundo tiene derecho a comprarse un vehículo de lujo y una residencia, pero no en el servicio público".
El mandatario se puso como ejemplo al recordar que el lunes viajó a Nueva York para asistir al Consejo de Seguridad de la ONU en un avión comercial y acompañado solo por el canciller, Marcelo Ebrard, y su colaborador Daniel Asaf.
Reveló que incluso el servicio secreto de Estados Unidos "se sorprendió".
"Agradezco las muestras de cariño y las invitaciones a diferentes espacios, pero en tiempos revueltos, silencio y moderación deben regir mi conducta", expresó el miércoles Nieto en sus redes sociales.
En sustitución de Nieto, López Obrador nombró al economista, exdiputado y líder estudiantil del movimiento de 1968 Pablo Gómez, quien ha sido criticado por no tener experiencia en el combate al lavado de dinero.
El presidente defendió este jueves que Gómez "siempre ha estado en la izquierda y ha resistido a todas las tentaciones" de la corrupción.
El pasado octubre, López Obrador anunció que nombraría a exgobernadores opositores y a líderes de distintos partidos al frente de embajadas, pero todavía no ha detallado los nombres.