Desde entonces los buzos habían buscado intensamente al menor, que fue visto por última vez río abajo cuando la corriente lo arrastró.
El niño estaba con su familia en la isla donde su hermano asistía a prácticas de fútbol.
Los padres del niño y otros adultos que estaban en la práctica de fútbol se lanzaron al agua pero no pudieron llegar hasta él y luego tuvieron que ser rescatados, señala la cadena ABC.
"Escuché gritos y miré y vi a padres entrando al agua", dijo entonces el entrenador de fútbol, Luis Ramos.
Un grupo recorrió el parque con la ayuda de un helicóptero de la Policía mientras barcos y buzos buscaban en el agua del río Harlem.
La Policía, que no ha dado a conocer la identidad ni del niño ni de su familia, espera ahora por los resultados de la autopsia.