Oslo, 19 Ene (Notimex).- Noruega comenzó hoy el regreso a Rusia de miles de refugiados, la mayoría sirios, pese a las protestas de éstos contra las estrictas políticas de asilo, adoptadas recientemente por Oslo para controlar el flujo migratorio en el país.
De acuerdo con la política de refugiados, las autoridades noruegas iniciaron el regreso de los alrededor de cinco mil refugiados que entraron al país a través de la frontera con Rusia en el otoño del año pasado.
Un primer grupo de 60 migrantes que se encontraban en un albergue de la ciudad de Kirkenes, en el noreste de Noruega, cercana a la frontera, fue enviado este martes de vuelta a Rusia a bordo de un autobús y se espera que el resto sea transportado en los próximos días.
La mayoría de los refugiados en cuestión cruzaron la frontera entre ambos países en bicicleta en otoño de 2015, sin embargo el gobierno noruego anunció en noviembre pasado medidas más estrictas para controlar la afluencia de inmmigrantes a través de su territorio.
Entre las medidas anunciadas, está la deportación de las personas que hayan llegado a Noruega procedentes de un país considerado seguro y Rusia tiene esa clasificación, aunque la mayoría de los refugiados son sirios que huyen de la violencia en su lugar de origen.
El programa de regreso al territorio ruso comenzó después de que Moscú acordó que Oslo podría hacer volver a migrantes con un visado ruso a bordo de autobuses, de acuerdo con reportes del periódico local The Oslo Times.
Decenas de solicitantes de asilo en la región ártica noruega se resisten a los planes de las autoridades para enviarlos a Rusia, pues algunos temen quedar abandonados en un centro de asilo en la localidad rusa de Vads, donde serán alojados.
El pasado fin de semana alrededor de 30 solicitantes de asilo realizaron una breve huelga de hambre para protestar contra el envío de los refugiados a Rusia.
En duras críticas al traslado que comenzó este martes, Halvor Frihagen, abogado de inmigración de Noruega, dijo que el intento de devolver a los refugiados a Rusia los pone en riesgo y contravienen los derechos humanos de la Unión Europea (UE).
Según Frihagen, existe la posibilidad de malos tratos y otros riesgos en Rusia, ya que el plan consiste en deportarlos hasta el norte de ese país donde no hay campos de asilo ni otros servicios, y las temperaturas son de hasta 25 grados centígrado bajo cero.