El ataque tuvo como objetivo una base de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) en la localidad de Aguelhoc, ubicada a unos 200 kilómetros al norte de la región Kidal, cerca de la frontera con Argelia.
Myriam Dessables, portavoz de la MINUSMA informó que los combatientes islámicos (yihadistas), abordo de motocicletas y automóviles, irrumpieron en la base de Aguelhoc, provocando un enfrentamiento con los cascos azules de la ONU, que tras unos minutos lograron controlar la situación.
La República de Malí, el octavo país más extenso de África, está bajo la amenaza de varios grupos extremistas afiliados a la organización extremista Al Qaeda y el grupo Estado Islámico (EI), que se han trasladado desde el norte hacia el centro de Malí para perpetrar varios ataques.
Naciones Unidas ha desplegado alrededor de 12 mil soldados y policías a la misión de paz de Malí, considerado como el país más peligroso para los pacificadores internacionales.
Desde a principios de 2012, los combatientes vinculados a Al Qaeda tomaron el control de las áreas del norte del país, tropas internacionales, de varios países de la región y Francia, luchan por regresar la estabilidad al país y evitar que los yihadistas intenten retomar la región.
Los combatientes fueron derrotados en una operación militar dirigida por los franceses en 2013, pero grandes zonas del estado de Sahel, siguen aún fuera del control del gobierno, pese al acuerdo de paz que se firmó en 2015 con representantes de los grupos armados.