Garantizar acceso al agua es cuidar la vida

12 de Agosto de 2024
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Garantizar acceso al agua es cuidar la vida.
Garantizar acceso al agua es cuidar la vida.

La Habana, agosto (SEMlac).- (depositphotos) Apoyar la reparación y modernización de las redes de distribución de agua en la occidental provincia de Pinar del Río, a unos 200 kilómetros de La Habana, ha sido una de las prioridades de la cooperación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Cuba en los últimos meses.

A mediados de 2021, todavía con la crisis de la pandemia de covid-19 acaparando recursos y esfuerzos, la prensa nacional cubana reconocía que la ciudad de Pinar del Río -cabecera de la provincia- tenía los ciclos de abasto de agua más altos del país, oscilantes entre los 10 y los 25 días; a veces incluso mayores.

El deterioro de las infraestructuras en las redes de bombeo, agravado por las carencias materiales y la crisis económica, "se hizo más evidente tras el paso del huracán Ian, en septiembre de 2022, cuando varios equipos colapsaron y el servicio de agua se convirtió en un problema mucho mayor", explica a SEMlac Robert Hechavarría Ramírez, director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la provincia.

En enero de 2023, brigadas de otros territorios llegaron a esa provincia para interconectar dos de las principales conductoras que abastecen la ciudad cabecera, implementar mantenimientos para reducir pérdidas durante la ruta del agua y sustituir más de dos kilómetros de tubería.

A todos esos esfuerzos se sumaron los de Unicef, con la entrega inicial de 11 equipos de bombeo, agrega Hechavarría Ramírez.

Para este funcionario, el impacto mayor ha sido social y el beneficio alcanza a cerca de 50.000 personas, lo que incluye la garantía del servicio a centros estatales, de salud y educacionales.

"Podemos tener toda el agua del mundo, los mejores pozos, que sin equipos de bombeo y buenas redes conductoras no se logra que llegue a las comunidades; por eso es tan importante", precisa.

Otra ventaja de rehabilitar las redes y el bombeo es que se reduce la necesidad de mover el agua en pipas (camiones cisterna), con todo el ahorro de combustible que eso implica.

"El costo de las pipas es altísimo, por el precio y la disponibilidad del petróleo; entonces los ciclos se alargan mucho y las personas se afectan", confirma el director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.

Unicef también apoyó en la entrega de medios de almacenamiento, tanto para los hogares como para las comunidades, al aportar tanques inflables que funcionaron como puntos de agua segura para varias familias.

"En general, 211.920 personas afectadas por el huracán en Pinar del Río mejoraron sus condiciones básicas de higiene y almacenamiento de agua segura con el apoyo de Unicef", detalla a SEMlac Marielys del Toro, oficial de Emergencias de esa organización en el país.

Además, 44 centros de salud, incluidos 39 consultorios médicos, cuentan con mejores condiciones para almacenar agua de forma sostenible, en los siete municipios más afectados.

"Igualmente, contribuimos a la rehabilitación de acceso al agua potable y condiciones de saneamiento de seis centros educativos internos del municipio de Pinar del Río y uno de San Luis, incluida la Escuela Pedagógica Tania la Guerrillera, que recibe a más de 1.300 estudiantes de toda la provincia", agrega Del Toro.

Recurso imprescindible
Según el informe "El cambio climático está transformando la infancia", publicado por Unicef en 2023, uno de cada seis niños y niñas -es decir, 27.5 millones - vive en zonas expuestas a una escasez de agua elevada o muy elevada en América Latina y el Caribe y el cambio climático amenaza con empeorar aún más esta situación.

La situación es grave, pues según esa organización, el acceso al agua segura, saneamiento e higiene, además de constituir derechos humanos básicos, resultan esenciales para la buena salud y el bienestar de todas las personas, asegura la publicación "Agua, saneamiento e higiene en Cuba".

El suministro de agua, así como el acceso inadecuado a ese recurso, al saneamiento y a la higiene, suelen ser causas de la transmisión de enfermedades como cólera, diarrea, disentería, hepatitis A, tifus y poliomielitis, precisa el texto, una recopilación de resultados de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (Mics), realizada en 2019.

Según ese estudio, 5,1 por ciento de los 11.966 hogares encuestados presentaba dificultades con el acceso al agua y eran las zonas rurales las más desfavorecidas en relación con estos servicios.

Las Mics de 2019 también detectaron que solo 48,9 por ciento de los hogares usaba un método apropiado para el tratamiento del agua para beber.

Para Alberto Avendaño, director adjunto de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Pinar del Río, la cloración es otro asunto que demanda mucha atención.

"El agua hay que entregarla con calidad, pero tenemos muchos equipos de cloración rotos por varias causas, algunos sin solución. Hemos establecido convenios con Salud Pública para la distribución en las farmacias de hipoclorito de sodio, insistimos en la información para que las personas hiervan el agua", explica a SEMlac

"Pero esas son soluciones más factibles en las pequeñas comunidades. Para las ciudades más grandes, donde están los mayores hospitales, escuelas y otras instituciones, no se puede bombear sin cloro y en cada rebombeo hay que volver a clorar. Siempre se trata de buscar una solución, una alternativa. Pero es complejo", agrega Avendaño.

Mejor, pero insuficiente
Caminar todos los pozos de agua, tratar de que las bombas estén trabajando o estar pendiente de activar el grupo electrógeno si falta la electricidad son tareas de la rutina cotidiana de María Félix Rodríguez Carreño desde hace más de 26 años.

Rodríguez Carreño es la jefa del Campo de Pozos de la estación de bombeo Espinela Troncoso, en el municipio de Pinar del Río, cuya reciente rehabilitación estuvo también apoyada por Unicef.

Además de poder garantizar bombeos estables y seguros, pues la estación "cuenta con un grupo electrógeno de respaldo ante problemas de energía", Rodríguez Carreño asevera que las nuevas bombas "trabajan bonito".

"Son muy serenitas, no hacen ese ruido escandaloso que no te deja ni trabajar. Al principio, las sentíamos tan suavecitas que pensamos que no darían resultado. Pero sí, dieron la talla", confirma esta mujer, parte de una familia con tradición en el trabajo de proveer agua.

A juicio de Hechavarría Ramírez y Avendaño, aunque la situación ha mejorado, está lejos de quedar resuelta.

En este 2024 Unicef ha continuado acompañando la rehabilitación de los servicios de abastecimiento de agua potable. Recientemente, se instalaron dos bombas de agua, una en La Coloma y otra en el municipio de San Luis, que benefician a unas 8.800 personas.

En paralelo, con apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina, se están adquiriendo otros cuatro equipos de bombeo para el municipio de Pinar del Río, identificado como una prioridad para la delegación de recursos hidráulicos, por su gran densidad poblacional y dificultades para el acceso al agua potable.

"El proyecto con Unicef ha representado un cambio real y de impacto muy rápido; en cuanto se instala una bomba, el agua empieza a distribuirse y se siente el beneficio, pero la situación sigue siendo compleja", valora Hechavarría Ramírez.

Avendaño mira más lejos. Para él, la tranquilidad real estará cuando puedan, además de solucionar el problema, prever las contingencias.

"Es importante tener al menos una bombita de repuesto. Así habrá menos afectación o por menor tiempo, si alguna se rompe", alerta.

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