Cuba: Patricia Arés: "Las familias protagonizan las realidades sociales"

16 de Septiembre de 2024
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Cuba: Patricia Arés: "Las familias protagonizan las realidades sociales".Foto: Ilustrativa/ SEMlac Cuba.
Cuba: Patricia Arés: "Las familias protagonizan las realidades sociales".Foto: Ilustrativa/ SEMlac Cuba.

La Habana, septiembre, (SEMlac).- Aunque en Cuba hay señales de una mujer empoderada, falta mucho todavía para alcanzar ese escalón. Lo dice la doctora en Ciencias Psicológicas Patricia Arés Muzio desde la experiencia de su consulta, esa que escogió desde muy temprano en su vida y que, a sus 71 años, es una de las razones por las cuales se considera una cubana realizada.

"He hecho lo que me propuse", confesó a SEMlac la especialista en los temas de pareja, mujer y familia, asuntos que le apasionan y a los cuales ha dedicado su vida profesional.

"Realmente, lo que me ha fascinado es acompañar a las personas y a las familias en diferentes contextos y entornos sociales, porque Cuba es una sola, pero Cuba ha vivido una serie de cambios, transformaciones, realidades complejas (...) y las familias, las personas, protagonizan esa realidad o momento social", comentó la experta.

Ella ve la problemática psicológica muy acompañada del escenario o entorno social donde la familia se encuentra. No es fortuito que asegure, entonces, que ha podido aprender mucho, también, de la sociedad.

"La realidad siempre reta a la psicología", afirmó la entrevistada. "Ahora estamos mirando muchos trastornos de ansiedad, porque la realidad es compleja y genera una sensación de incertidumbre con el futuro; las personas sienten que no tienen control real sobre su propia vida, sobre sus economías; (...) muchos duelos migratorios, la gente vive el desprendimiento de los nietos, el desprendimiento de los hijos, la familia transnacional…", dijo.

Frente a todo ello, aseguró Arés Muzio, no basta con el conocimiento que se adquiere en la carrera para acompañar a las personas, mucho más ante las complejidades actuales que requieren dispositivos de ayuda más integrales, donde la psicología o la psicoterapia no son suficientes, sino que "se necesitan políticas sociales, trabajadores sociales y todo aquel que pueda echar una mano".

Familias y mujeres en el centro de los cambios
Las familias cubanas han sido su objeto de investigación durante casi cinco décadas y en ellas identifica una erosión significativa de las relaciones en el escenario pospandemia de covid-19.

El éxodo migratorio, el bajo índice de fecundidad y un mayor envejecimiento demográfico transformaron esos núcleos en unidades pequeñas, con más adultos mayores que niños, niñas y adolescentes, y una estructura basada fundamentalmente en la dependencia, explicó.

"Son estructuras familiares muy centradas en la sobrevivencia y el cuidado, con lo cual son estructuras familiares sobre exigidas, sobrecargadas, donde hay fenómenos de desestructuración, de precariedad, de primarización de la vida, todo lo cual tiene un impacto social", apuntó.

En el centro de todo ello están las mujeres que, muchas veces, son las jefas de esos hogares, lo que les impone una cuota mayor de sacrificio.

A juicio de la experta, vivimos en una suerte de paralelismo entre una mujer cubana que ha tenido un desarrollo en muchísimas esferas, un desarrollo profesional, no está llena de prejuicios como en épocas anteriores; sin embargo, continúa señalada, por ejemplo, con el rol de cuidadora.

"Somos un país de avanzada desde los ideales", sostuvo Arés Muzio y aludió a que hay países que están discutiendo otra vez leyes relacionadas con el derecho al aborto, mientras en Cuba se aprobó un Código de Familias muy avanzado. Sin embargo, alertó, también han resurgido en la sociedad sectores conservadores que promueven retrocesos en esa visión de igualdad de género y equidad.

Para ella, hoy no es posible hablar de un bloque homogéneo de mujeres, pues hay profesionales, cuentapropistas, mujeres solas, cuidadoras y un aumento de las mujeres de la tercera edad; "un caleidoscopio de realidades", donde las políticas públicas deben estar encaminadas a las vulnerables, las cuidadoras, las que tienen una discapacidad, las que tienen una realidad económica difícil, las madres adolescentes…

"Es en estos sectores vulnerables donde hay que enfatizar las políticas públicas para lograr, justamente, la equidad y todo lo plasmado en el Programa Nacional de Adelanto para las Mujeres", significó.

Precisamente, en esa diversidad sitúa las claves para afirmar que hay señales de una mujer cubana empoderada, pero estima que falta mucho todavía por lograr para que esto alcance una escala mayor.

"El empoderamiento, como término, engloba muchas situaciones o realidades. Un empoderamiento visible son los cargos de dirección, donde tenemos en este momento ministras, muchas mujeres en el Parlamento, donde se visibiliza la presencia femenina en muchos cargos en diferentes estructuras de poder", describió.

A ello se suman las dinámicas de poder entre los géneros, pues en esa relación la mujer tiene voz, discute y se siente más dueña de su vida. No obstante, subrayó Arés Muzio, no es una generalidad.

"Hay todavía muchas mujeres sometidas a violencia, las veo en la consulta. Estamos hablando de la aceptación acrítica y pasiva de la mujer que tiene hermanos varones y tiene que cuidar de su madre, porque así le tocó, porque ella es la mujer (...). Entonces, desde ahí hay cierta apropiación acrítica de mandatos de género que no expresan todavía un empoderamiento o una toma de decisión de la mujer", ejemplificó.

Un Código para una nueva sociedad
Para Arés Muzio, el feminismo va de la búsqueda de relaciones más equitativas y equilibradas entre los géneros, de encontrar justicia y no de promover resentimientos o rabia contra el género masculino.

Son también cuestiones presentes en el Código de las Familias aprobado en referéndum popular en 2022 y con el cual estuvo muy involucrada, reconoció.
"El Código de Familia de 1975 ya estaba muy desactualizado para los efectos de los cambios de la sociedad cubana", recordó y se refirió en particular a la necesidad de una herramienta jurídica que pudiera amparar a las familias ante las nuevas realidades.

Añadió que el proceso de elaboración, en particular las consultas populares, fueron una especie de termómetro para identificar los problemas de esos núcleos, las visiones sobre la educación de los hijos, el rol de los padres, el lugar de los abuelos, la posibilidad de tener matrimonio o uniones entre personas del mismo género, entre otras.

"Ahí me di cuenta de que la sociedad cubana del código del 1975 era una completamente diferente" y que "el patriarcado goza de muy buena salud en algunos sectores", comentó.

La especialista considera que la nueva ley tiene una perspectiva temporal amplia e incluye cuestiones que la sociedad cubana no ha entronizado todavía bien, pero sobre las cuales ya se comienza a hablar, además de haber contribuido a crear una conciencia jurídica sobre los temas de familia.

Más allá de los retos de su implementación, señaló que la sociedad tiene otros desafíos, como el de satisfacer las necesidades básicas de la familia, para que esta pueda cumplir sus funciones culturales, espirituales, de comunicación y afectivas.

Ejemplificó que en una convivencia donde las necesidades primarias no están resueltas, emergen tensiones, malos tratos y formas de comunicación no afectivas.

A ello se une una herencia cultural en las relaciones interpersonales que no está basada en una educación positiva y respetuosa, sino que muchas veces promueve relaciones de subordinación o sometimiento.

"El bienestar no necesariamente está en que tengas una casa, pasa por generar o gestar relaciones donde te sientas confortable con las personas con las que vives", precisó la psicóloga, que valoró como un reto este aprendizaje de formas de relacionarse que resguarden la dignidad y el respeto por los demás, "esa es la familia que yo trato de promover"…

"Si hay algo que caracteriza a los cubanos y las cubanas es la pasión por la familia. Realmente hay un sentimiento de que la familia es lo más importante", agregó. Es un valor importantísimo. La realidad a veces, como decimos, cancela los sueños, pero el amor por la familia y la pasión persisten en construirlos", afirmó.

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