Madrid, 8 jun (EFE).- El aumento del número de pasajeros y la falta de personal están generando colas y aglomeraciones en muchos aeropuertos en Francia, Reino Unido o Alemania, problema que también sufre España, aunque en su caso las esperas se concentran principalmente en el área de control de pasaporte.
En España, según la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), se han hecho los deberes y por ejemplo Aena tiene recursos suficientes, Enaire ha puesto más controladores, las compañías aéreas están preparadas y el único nubarrón que hay es el tema de control de pasaporte, que sí parece específico de nuestros país.
En Reino Unido, se han registrado en las últimas semanas, y sobre todo en el periodo de vacaciones escolares del 30 de mayo al 5 de junio, retrasos en los aeropuertos y cancelaciones de vuelos, debido sobre todo a una falta de personal en diferentes funciones.
La escasez de mano de obra se debe a que muchas personas dejaron o fueron despedidas durante la pandemia y el proceso de reclutamiento y formación de nuevos trabajadores aún no se ha completado.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, considera que el caos aeroportuario se debe no solo a la covid, sino también al brexit y ha pedido al Gobierno británico que relaje los requisitos de inmigración para permitir el regreso de personal cualificado de la UE que se fue del país.
FRANCIA
También en los aeropuertos galos se vienen produciendo problemas en las últimas semanas ligados a la falta de personal y se calcula que son necesarios unos 4.000 empleados.
Muchos de los despedidos en los últimos años por la caída de al actividad han encontrado otros trabajos, por lo que cuesta encontrar personal preparado para cumplir esas funciones.
La falta de personal está también en el origen de la huelga convocada para mañana por varios sindicatos que provocará la anulación de un centenar de vuelos entre las 07.00 y las 14.00 horas de este jueves, un cuarto del total en el Charles de Gaulle.
PAÍSES BAJOS
El aeropuerto Schiphol de Amsterdam lleva registrando importantes problemas desde finales de abril, especialmente en los numerosos puentes y vacaciones que tienen lugar en la primavera en el país.
El caos se ha reflejado en esperas de varias horas para facturar maletas o pasar los controles de seguridad, los dos departamentos con más escasez de personal, lo que ha causado retrasos y ha llevado al aeropuerto a pedir a las aerolíneas que cancelen o fusionen vuelos.
El aeropuerto belga de Zaventen vivió una jornada de "caos" el pasado domingo, con centenares de personas a la espera de embarcar en vuelos con destino a países no Schengen, por lo que tuvieron que intervenir equipos adicionales de la policía federal.
ALEMANIA
Los problemas se han centrado sobre todo en el nuevo aeropuerto internacional de Berlín, BER, inaugurado en 2020 con nueve años de retraso y en plenas restricciones por la pandemia, que no ha llegado a funcionar aún a pleno rendimiento.
Algunas aerolíneas de bajo coste, como Easyjet y Ryanair, han empezado ya a reducir sus conexiones con el aeropuerto capitalino, por problemas de operatividad y las tasas, que consideran excesivas.
Fuentes sindicales estiman que en el conjunto de Alemania debería reforzarse el personal de tierra con unos 5.000 nuevos trabajadores para garantizar un correcto discurrir en la temporada vacacional.
PORTUGAL
El Gobierno presentó la semana pasada un plan de contingencia para hacer frente al "crecimiento exponencial" de viajeros previsto este verano y el impacto del brexit, que contempla un refuerzo del 82 % de los efectivos policiales en los aeropuertos, principalmente los de Oporto, Faro y Lisboa.
También se permitido excepcionalmente a los británicos seguir utilizando las puertas electrónicas de control de pasaportes, medida que la patronal ALA pide que se copie en España.
El refuerzo se está poniendo en marcha de forma gradual y estará plenamente operativo en julio, y en estos primeros días ya ha reducido los tiempos de espera, según el Gobierno luso.
ITALIA
Los aeropuertos italianos no han registrado de momento problemas significativos y prevén unas "vacaciones tranquilas" y un "buen funcionamiento" porque no ha habido despidos por la pandemia y el sector ha recibido 800 millones en ayudas por parte del Gobierno.
El secretario general del sindicato Fit-Cisl, Salvatore Pellecchia, ha dicho a Efe que no esperan problemas de personal en julio y agosto, ya que confían en que el aumento de los flujos de turistas conlleve una mayor contratación, aunque sea temporal, y la recuperación de empleados que están en ERTE.
GRECIA
Tampoco han surgido problemas por ahora en Grecia a pesar de que las llegadas de turistas son numerosas.
Según declaró el operador de viajes Vassilis Kaludis a la televisión pública ERT, la escasez de personal es un problema mundial y, por tanto, también griego, pero a pesar de eso, "por el momento no hay ningún problema". "Hay cancelaciones, como todos los años, pero nada más".