Que tal amables lectores! Deseo que hayan pasado felices fiestas de Navidad y que este próximo Año Nuevo 2023, sea de dicha y felicidad, pero sobre todo que haya mucha salud, porque alguien en una ocasión me dijo: hay que pedir por tener buena salud, porque con ello lo demás lo podemos conseguir.
Y bien, la semana pasada hablamos de la gran responsabilidad que atañe el ejercicio del poder para quienes lo ejercen; este tema es de suma importancia para toda la sociedad, porque no sólo es la responsabilidad en ejercerlo, sino que ésta va más allá de hacer cumplir la ley, debido a que es primordial atender el hecho de que, para los ciudadanos lo que no está prohibido está permitido, y por el contrario, la autoridad sólo podrá actuar conforme a lo que la ley le permite realizar, nunca podrá ir más allá de los ordenamientos legales.
Es entonces, que ese ejercicio del poder político, implica también la correcta administración de los recursos públicos, aquellos que los ciudadanos aportan al Estado para que éste cumpla con sus funciones y de ahí dote de los servicios públicos y obras que los beneficien de manera comunitaria.
No obstante lo anterior, quienes ejercen el poder, deben atender a esa buena administración pública cuya importancia radica en que ésta se encuentra ligada a la vida cotidiana de la ciudadanía, porque permitirá la buena convivencia de quienes vivimos en sociedad, y tales servicios están relacionados con el transporte, las vialidades, la seguridad pública, recolección de basura, el cuidado del medio ambiente, etcétera, dado que uno de los principales objetivos de la administración pública es atender los problemas de la sociedad civil en general, y para esto se requiere de personal con estudios específicos que contribuyan a realizar actividades de gestión y administración eficiente de los recursos del Estado, teniendo como función primordial garantizar el bienestar común de las personas y hacer respetar la ley.
Esa administración demanda una gran efectividad del talento humano, que además de que sean personas competentes, se requiere que los mismos estén comprometidos con el bienestar común.
Para concluir el día de hoy estimadas lectoras y lectores, es importante señalar que la función de la administración pública debe tener como objetivo primordial, el formular y promover políticas públicas indispensables para lograr y que los ciudadanos tengamos hoy en el futuro mejores condiciones de vida.
Hasta la próxima!