Inician hoy trabajos de la COP25 en Madrid, España

02 de Diciembre de 2019
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Madrid, 2 Dic (Notimex).- La ministra del Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt recibió hoy la presidencia de la Conferencia de las Partes (COP25) de parte de su homólogo polaco, Michal Kurtyka; acto con el que inician formalmente los trabajos de la cita anual sobre cambio climático más relevante a nivel mundial.

En su intervención y durante la inauguración de la cumbre, Schmidt resaltó que la crisis climática es el mayor desafío que enfrenta hoy la humanidad y la ciencia ha hablado fuerte y claro: “Es tiempo de actuar por mayor acción climática, justa e inclusiva".

Aseguró que su rol principal será aumentar la ambición en mitigación, adaptación y medios de implementación, pues “la crisis climática es el desafío más importante que enfrentamos hoy como humanidad”.

La presidenta de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) expresó que la ambición implica cubrir todos los aspectos de la acción climática. Y el principal vehículo para estimular más ambición son las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés).

Enfatizó durante su mensaje que ahora es el tiempo de actuar, por lo que se debe trabajar en cambiar el rumbo de las cosas.

De igual modo, agradeció a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que hoy celebra 25 años y destacó su labor por haber ”desarrollado el diálogo y negociaciones que han sido fundamentales para avanzar en la lucha contra el cambio climático”, agregó.

En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, precisó que para abordar la emergencia climática se necesita un cambio rápido y profundo “en cómo hacemos negocios, cómo generamos energía, cómo construimos ciudades, cómo nos movemos y cómo alimentamos al mundo. Si no cambiamos urgentemente nuestra forma de vida, ponemos en peligro la vida misma”.

Sentenció que es necesario reducir las emisiones en un 7.6 por ciento anualmente, por lo que es imperativo que los gobiernos no sólo honren sus contribuciones nacionales en virtud del Acuerdo de París, sino que también deben aumentar sustancialmente su ambición.